EL MUNDO 03/05/13
La banda responsabiliza a España y Francia de la muerte de ‘Thierry’ en un comunicado
ETA hizo público ayer un comunicado en el que intenta de nuevo presionar al Gobierno para que dé pasos a favor de sus presos y para que se siente a negociar. La organización responsabiliza a los estados español y galo de la muerte de López Peña, Thierry, que falleció en un hospital de París aquejado de una enfermedad, y pide, con todos estos mimbres, que aumente la «presión popular» en un momento que considera «crucial» en el «proceso».
Los expertos de la lucha antiterrorista aportan algunos matices para contextualizar este nuevo documento, pero todos ellos sobre la base de que no aporta ninguna novedad y desde luego, ninguna novedad negativa.
Hace un mes, el 27 de marzo, la organización terrorista advertía de que la postura, a su criterio, inmovilista del Gobierno, podía traer «consecuencias negativas». En esta ocasión ni siquiera eso, señalan los especialistas, simplemente insiste en que el asunto de los acercamientos («repatriaciones» en su lenguaje) ha de producirse ya, con mayor premura incluso que la eventual negociación que pueda producirse respecto a la situación de los reclusos.
Según estos agentes, en la organización terrorista hay algunas estructuras en activo y hay gente en desacuerdo, pero, por el momento, no se vislumbra la posibilidad de una escisión ni de una marcha atrás en su decisión del cese definitivo.
El comunicado puede ser, señalan, un modo de aprovechar la muerte de Thierry (el número uno al que denigraron internamente) de forma oficial (un modo de dar el pésame, cosa que todavía no habían hecho) y de reprochar a la izquierda abertzale que no se esté moviendo más, que se haya apoltronado.
Lo primero queda claro. Respecto a lo segundo, hace aproximadamente año y medio, tras el cese definitivo, la dirección de ETA concedió una entrevista a Gara en la que se preguntaba a sus miembros qué iban a hacer si el Gobierno de Rajoy, a pesar de todos los requerimientos y de todos los compromisos del Ejecutivo socialista, no hacía nada más.
Los etarras respondieron: «Hay que actuar sin resignarse. El proceso no se va a desarrollar sólo en la mesa negociadora. La reivindicación y la presión popular tienen una función decisiva. La decisión de ETA ha dado una responsabilidad añadida a toda la ciudadanía y especialmente a la base social de la izquierda abertzale. Es tiempo de compromisos y resulta fundamental ser conscientes de ello».
Y en eso están aunque no sin enfrentamientos internos. Los verificadores internacionales ya le advirtieron a ETA recientemente de que no podía pedir más sin dar más pasos, porque el Estado ya le había concedido algo tan importante como la legalización de la izquierda radical.
En el comunicado, ETA juega con todo. También lo hace con el PNV, al que reprocha no ser más activo a pesar de que el lehendakari Urkullu ha pedido reiteradamente medidas penitenciarias al presidente Rajoy. La banda también sostiene que éste es un «momento crucial». No explica por qué.