EDURNE URIARTE ABC 07/01/14
· No, no veo ni a Pedraz ni a la Fiscalía autorizando una reunión de nazis.
Sólo en una circunstancia se puede relacionar el adjetivo de buena con ETA. En su final. Y ahí está la buena noticia de la reunión de etarras en Durango. Que la reunión y el comunicado han ratificado, de nuevo, el final de las acciones criminales de ETA. O la voluntad mayoritaria de sus miembros de que así sea. Tanto del brazo político como del «militar». La mala noticia, todo lo demás, no debe obviar esta realidad. Evidente desde hace algún tiempo en el discurso y objetivos de sus organizaciones políticas y cada vez más clara entre los pistoleros.
La mala noticia es que ese final no vaya acompañado de la deslegitimación total del mensaje terrorista. O de la derrota de la idea de la utilidad y de la legitimidad del terrorismo como medio para la consecución de objetivos políticos. Y la reunión de etarras de Durango también ratifica esta mala noticia. No piensan volver a matar, pero sí piensan justificar sus crímenes el resto de su vida. A través del mantenimiento del discurso y de la exigencia de incumplimiento de penas por los condenados.
Y en esto último sí que estamos donde estábamos. Durante la negociación socialista con ETA, por no remontarnos a toda la historia anterior. Me refiero a una buena parte de la sociedad civil, de los líderes políticos y mediáticos, que insisten en aquello del diálogo, de las «soluciones» o de que no se busque la «revancha». Y no, no es que los anteriores hagan este discurso después de la renuncia de ETA a matar. Lo hacían exactamente igual cuando ETA mataba. También entonces pedían la negociación con los asesinos, con atentados y sin atentados. Como ahora quieren la satisfacción de sus demandas. No porque ETA haya cambiado sino porque ellos no han cambiado.
Y no han cambiado en el eje sustancial de este debate. Que es el de la legitimidad del grupo terrorista. Si algunos ponemos de vez en cuando el ejemplo de los nazis o de los violadores no es porque tales grupos de criminales tengan algo que ver con ETA sino para explicar esto de la legitimidad. Para explicar que nuestra sociedad, los jueces, los fiscales, los medios de comunicación, las instituciones políticas, en ningún caso permitiría una reunión de nazis o violadores en Durango con un comunicado reivindicativo. Y que si se permite a ETA, y aún peor, se exige al Gobierno que se sea «generoso» con lo pedido por los etarras, es porque se otorga, se ha otorgado, algún tipo de legitimidad a esta banda terrorista.
No, no veo ni a Pedraz ni a la Fiscalía autorizando una reunión de nazis, por ejemplo. Y argumentando que tal reunión no implica justificación alguna del nazismo. Ni veo a nadie más pidiendo un final del nazismo sin vencedores ni vencidos y pamplinas semejantes. Y a Pedraz lo conocemos, pero es incomprensible que la Fiscalía no sea implacable con este blanqueamiento del terrorismo que está llevando a cabo ETA. Ya no estamos en la resistencia al terrorismo, como ha dicho alguien, pero sí en la resistencia a la justificación del terrorismo.