La izquierda radical de la región vasca está buscando ahora la ayuda de ETA, cuyas circunstancias han cambiado desde el pasado verano y ofrece menos resistencia hacia los requerimientos “abertzales”, dicen los mediadores internacionales.
El corazón de ETA, la izquierda radical “abertzale”(*) vasca ha pedido al grupo terrorista que abandone la violencia sin ninguna de las condiciones políticas, ni legales que acompañaban a las treguas anteriores. El futuro de los ya muy debilitados terroristas recae exclusivamente en el fortalecimiento del movimiento político a favor de la soberanía, creen los “abertzales” y, concretamente, el ilegalizado partido Batasuna, considerado como el ala política de ETA.
A largo plazo, el deseo de independencia sería compartido por la mayoría de los vascos, y si ETA orienta sus esfuerzos en esa dirección, esto podría conducir a un alto el fuego permanente, dice Batasuna.
Esto se desprende de la declaración emitida en Gernika el pasado mes de septiembre por Batasuna, Eusko Alkartasuna y Aralar, que pidieron formalmente a ETA una declaración de su voluntad definitiva para dejar las armas.
Hay algo oculto detrás de la llamada para acabar con la violencia.
Si Batasuna quiere participar en la política, primero tiene que condenar e independizarse del terrorismo inequívocamente, destacaron el presidente español José Luis Rodríguez Zapatero y el presidente de la región vasca, Patxi López, en una reciente reunión.
Los “abertzales” no han presentado todavía candidaturas a las elecciones municipales del próximo mes de mayo, conscientes de que serán bloqueadas por el Ministerio del Interior y los tribunales.
Por tanto, la izquierda radical de la región vasca está buscando ahora la ayuda de ETA, cuyas circunstancias han cambiado desde el pasado verano y ofrece menos resistencia hacia los requerimientos “abertzales”, dicen los mediadores internacionales.
El gobierno está vigilando estrechamente, lo que motivó una reciente insinuación de Zapatero de que aunque los pasos dados por “los llamados ‘abertzales’ de izquierda eran insuficientes, no eran en vano”.
Aunque, como advirtió el ministro del interior Alfredo Rubalcaba, “la política antiterrorista no ha cambiado lo más mínimo”.
(*) Escrito así en el original.
Annie Maples, Euroweekly News, 26/10/2010