EL MUNDO 21/01/13
· ETA puede anunciar en breve que mediadores internacionales controlan una parte de sus zulos. Sería su siguiente paso para poner la pelota en el tejado del Gobierno con la pretensión de que éste aborde pronto, entre otras cosas, un plan de acercamiento de presos.
Y ésa es la hipótesis con la que trabajan las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad de Estado, que han notado movimientos de los etarras en relación con los zulos en los que esconden sus armas.
Fuentes consultadas por este periódico en el ámbito nacionalista confirmaron este extremo, aunque matizaron que la banda ha estado barajando varias alternativas en este sentido.
Algunas son más originales que otras: desde pasar las coordenadas de algunos de sus zulos a los periodistas de varias agencias europeas hasta ofrecérselas a personalidades investidas como facilitadores (tales como el Grupo de Verificación, encabezado por el mediador experto en sistemas de resolución de conflictos Ram Mannikalingan) pasando por proporcionar los datos a fundaciones u organizaciones (del estilo o las características de la Fundación Carter) que no hayan intervenido hasta ahora en el proceso del fin de la banda ETA y que, por lo tanto, no puedan ser acusadas de estar contaminadas por sus contactos previos con la organización.
Las Fuerzas de Seguridad españolas han detectado este planteamiento en la banda y su entorno después de que la dirección de ETA se haya estado reuniendo en Oslo, con la protección del Gobierno noruego, en el último año con el grupo de Verificadores encabezado por Manninkalingam y con dirigentes de Batasuna.
Entre éstos se encontraba el senador Urko Aiarza, uno de los encargados de gestionar en la sombra el cese definitivo de la banda terrorista.
Reuniones similares se habrían mantenido también en Burdeos, la localidad francesa a la que el socialista vasco Jesús Eguiguren solía desplazarse después de 2008 para dejar mensajes en el entorno de Josu Ternera.
Fuentes abertzales consultadas precisan, no obstante, que entre las personas reunidas no se produjo un pacto concreto sobre este asunto, sino que se marcó una «agenda abierta de posibilidades».
Batasuna habría presionado por su parte para que la banda dé algunos pasos más de los que ha dado hasta el momento, tales como el reconocimiento de su «responsabilidad política en el conflicto» o esa entrega de alguno de sus almacenes de material.
Se trataría de escenificar de nuevo que la organización terrorista está dispuesta a dar «pasos unilaterales» hacia la «paz definitiva» y dirigir este mensaje tanto a la comunidad internacional como a la parte de la sociedad vasca que, según los últimos sondeos, insiste en reclamar a la banda que dé el paso final.
A partir de ahí, los dirigentes de la izquierda abertzale podrían insistir así en sus argumentarios incriminatorios hacia el Estado y seguir transfiriendo una parte de esa insistencia a aquellos partidos dispuestos a presionar para que el Ejecutivo de Mariano Rajoy dé pasos en respuesta a los gestos de ETA.
El pasado día 11 de enero agentes de la Gendarmería francesa arrestaron a Andoni Lariz y a Urtzi Etxebarria cuando se trasladaban en un coche robado por la zona de Borgoña.
Se da la circunstancia de que, además de la documentación falsa y las armas, en el vehículo los dos detenidos transportaban algunos utensilios, tales como un pico y una pala.
Los dos presuntos terroristas estaban asignados al aparato logístico de la organización, cuyos miembros, según han podido constatar los expertos, han estado poniendo en orden los zulos de la banda durante los meses posteriores al anuncio del cese definitivo del terrorismo.
Los terroristas han estado concentrando el material explosivo o las armas que guardaban en algunos de sus escondites. En otros, han descartado material en mal estado, los han reubicado y los han ordenado para, según las fuentes consultadas, hacer el uso de ellos que les pareciese más rentable.
EL MUNDO 21/01/13