EL MUNDO – 22/07/16
· El colectivo de presos de ETA sigue protestando por la aplicación de la actual política penitenciaria. Y protesta contra España. Y protesta con dureza contra Francia, sobre todo después del cambio de Christianne Taubira como ministra de Justicia. Y reclaman ayuda a las instituciones vascas y navarras para lograr su reagrupamiento.
Así consta en su último comunicado, hecho público entre sus bases a principios de mes. Los presos reclaman el acercamiento a cárceles del País Vasco pero sin tener que someterse a las exigencias fijadas por la ley para acceder a beneficios penitenciarios: sin arrepentirse y colaborar con la Justicia. Y para lograr sus objetivos, reclaman la complicidad del PNV. «Volvemos a pedir a los mandatarios de la Comunidad Autónoma Vasca y la de Navarra que hagan todo lo que esté en sus manos para lograr el regreso a Euskal Herria sin ningún tipo de condición», apunta el comunicado.
Este mensaje se produce en el inicio de una controversia política sobre la posibilidad de que el Ejecutivo nacionalista vasco reclame al Gobierno las competencias penitenciarias. Desde Interior recuerdan que, aunque se abriera esa puerta a la cesión competencial –que no entiende que esté siquiera entreabierta–, no significaría en ningún caso que finalizaría la política de dispersión, que afecta no sólo a etarras, sino también a islamistas y a condenados por crimen organizado.
De nuevo, el comunicado del autodenominado EPPK demuestra el férreo control que aún mantiene la organización terrorista sobre sus internos.
Éstos denuncian cómo el relevo de Taubira en el Ministerio de Justicia francés ha supuesto un paso atrás en sus pretensiones. La destituida había abierto vías de contacto con los movimientos de apoyo a los presos de ETA. Ahora, el colectivo define la política penitenciaria francesa como «represora» y entiende que avanza en la misma línea que la dinámica carcelaria española.
«El EPPK ha hecho una petición clara y fácil de cumplir al Gobierno francés desde hace tiempo [en referencia a la solicitud de acercar a todos los presos a prisiones cercanas a la frontera]. El colectivo está cada vez más disperso y no más cerca del País Vasco». Entiende ETA que Francia, «en lugar de dar pasos para resolver el conflicto, está apostando por dejar que la situación se pudra y se encone, tal y como está sucediendo en España. Nos utilizan como rehenes políticos y tras esta estrategia, además de ganas de venganza, también hay objetivos políticos».
Los presos de ETA informan a lo suyos de que el Gobierno vasco, «ha enviado una carta a algunos presos políticos [sic] dando a conocer los pasos que hay que cumplir para salir a la calle según las normas penitenciarias españolas. Parece que están con ganas de recolectar la cosecha de la política de dispersión iniciada hace 27 años, ya que nos hacen recordar que la legislación excepcional nos ofrece dos opciones: el arrepentimiento colectivo de la izquierda abertzale o de cada uno de nosotros. Parece que la tarea del PNV es recordar a los militantes vascos [sic] cuál es y cómo es esa vía. Estamos ante un nuevo intento de romper el EPPK».
Los presos etarras quieren, pues, el acercamiento a cárceles del País Vasco pero a cambio de nada, sin tener que cumplir ninguna de las exigencias legales.
EL MUNDO – 22/07/16