ETA vuelve a poner condiciones al Gobierno para su disolución

EL CORREO 25/11/12

Vincula su «final definitivo» a una «agenda de diálogo» sobre presos y desarme y a la «adecuación» de las fuerzas de seguridad en Euskadi.

BILBAO. De nuevo, condiciones. ETA volvió a supeditar ayer su disolución a que se produzca un acuerdo «completo» con los gobiernos español y francés en torno a las mismas tres cuestiones sobre las que ha girado su discurso desde que anunció el cese definitivo de la violencia hace un año: presos, desarme y «desmilitarización de Euskal Herria». Lo hizo por medio de un comunicado, al que el Ministerio del Interior replicó con el recordatorio de que el único mensaje que espera de los terroristas es el de su desaparición definitiva.

En un extracto del comunicado adelantado por la web Naiz.info –hoy se hará público por completo–, la banda vincula su «final definitivo» a que llegue a un pacto para solucionar lo que considera las «consecuencias del conflicto». ETA llama a los ejecutivos español y francés para poner en marcha una «agenda de diálogo» que aborde las «fórmulas y los plazos» que permitan «traer a casa» a «todos los presos y exiliados»; las «fórmulas y los plazos» del «desarme» y la «desmovilización de los militantes» y, por último, la «desmilitarización» del País Vasco y Navarra. Con este término, ETA alude a la retirada de las Fuerzas de Seguridad del Estado. Sobre este punto concreto, utiliza una terminología más suave de la que acostumbra a la hora de referirse a la Policía y el Ejército al afirmar que su presencia en Euskadi se debe «adecuar» al «final de la confrontación armada».

El mensaje lanzado por la organización terrorista se produce apenas unos días después de que Jonathan Powell, el exasesor de Tony Blair, celebrase una reunión en San Sebastián con partidos y sindicatos –no acudieron ni PSE ni PP ni UPyD– para analizar los avances logrados un año después de la Conferencia de Aiete, que sirvió de plataforma para que ETA anunciase días más tarde el final de la violencia. En aquella Conferencia Internacional de Paz se instó a los gobiernos de los dos países a que entablen un diálogo con la banda sobre las «consecuencias del conflicto». Un concepto que los terroristas hicieron suyo días después, cuando decretaron el cese definitivo del terrorismo, y que desde entonces se han encargado de colocar en el centro del debate en todas sus apariciones públicas. En este contexto, los impulsores de Aiete anunciaron el pasado martes que han decidido poner en marcha un grupo de trabajo que se encargue de velar por el cumplimiento de los objetivos planteados hace un año en la Conferencia y, por extensión, que impulse el diálogo entre el Gobierno y los terroristas.

«Conocimiento exacto»

El extracto del comunicado difundido ayer, el sexto desde el final de la violencia, vuelve a girar en torno a la ‘hoja de ruta’ trazada hace un año, que ETA y la izquierda abertzale consideran necesario abordar para poner fin a lo que denominan «confrontación armada». La organización terrorista asegura que los ejecutivos de Madrid y París tienen «conocimiento exacto» de su «disposición y compromiso» a negociar estas cuestiones y manifiesta su disposición a «escuchar y analizar» las propuestas de los dos gobiernos.

En la línea de lo declarado por algunos exdirigentes etarras encarcelados, la organización realiza este emplazamiento justo antes de expresar su preocupación y de denunciar la «involución» que, a su juicio, ha experimentado el escenario abierto tras el cese de la violencia por la actitud de los dos Estados y de «algunos partidos». «Frente a estas posturas», la banda apela a la «fuerza» de la sociedad vasca para «romper ese bloqueo». La banda muestra su preocupación por la «involución» del escenario abierto tras el cese de la violencia

También se dirige a la «comunidad internacional» para manifestar que existen «razones sólidas» para «perseverar en el esfuerzo por lograr una resolución» y asegura que está «dispuesta» a seguir «trabajando» y adoptando «decisiones» en esa misma línea. Este último extracto del mensaje –que se resume en preocupación por la actitud de los gobiernos y disposición a no abandonar el camino emprendido– ya ha sido repetido por la dirección etarra en otros comunicados en los que, por ejemplo, ha protestado por la detención de sus militantes.

El emplazamiento de la banda a entablar una «agenda de diálogo» encontró una rápida contestación en el Ejecutivo del PP. Un portavoz del Ministerio del Interior aseguró que no hay «absolutamente nada» que negociar con ETA y, en este sentido, emplazó a la organización a que se disuelva «sin más rodeos».

EL CORREO 25/11/12