La Policía europea dice que, a finales de 2010, la banda aún reclutaba activistas y buscaba «escondites para armas y explosivos»
La Oficina Europea de Policía (Europol) es pesimista sobre el alto el fuego de ETA. En su último informe interno sobre la evolución de los grupos terroristas durante 2010 advierte que la banda, al menos durante el último trimestre del año pasado, siguió con su captación de dinero y activistas y en la búsqueda de nuevas infraestructuras para esconder armas y explosivos, a pesar de que el 5 de septiembre había declarado el fin de las «acciones armadas ofensivas». El organismo con sede en La Haya y que coordina las fuerzas de seguridad europeas vincula la tregua con el intento de lo que denomina el «ala política de ETA (Batasuna)» de concurrir a las elecciones del pasado 22 de mayo. Advierte que el parón terrorista tiene como objetivo «centrarse en su propia organización».
El informe, titulado ‘La situación y tendencia del terrorismo en la UE 2011’ y que consta de 43 páginas, dedica un vasto capítulo a lo que denomina «terrorismo separatista», del que la mayor parte está dedicado a analizar los movimientos de ETA hasta diciembre. Y afirma que, si bien la banda «se encuentra actualmente en uno de sus momentos operativos de mayor debilidad -anunció en septiembre de 2010 que ponía fin a sus acciones ofensivas-, sigue involucrada en el reclutamiento de nuevos miembros, recaudación de dinero vía extorsión (la organización declaró hace un mes que había cesado este chantaje) y búsqueda de escondites para el almacenamiento de armas y explosivos».
Capacidad operativa
Los expertos de Europol justifican su desconfianza en ETA en su propia trayectoria. «Tiene una larga historia de anuncios de alto el fuego permanente, para volver a la actividad sólo meses después. Anuncios similares se hicieron en 1998 y en 2006 después de que el grupo terrorista sufriera serios reveses», recuerda el documento.
Los analistas se inclinan por pensar que, en realidad, la tregua no es más que un ardid de la banda para reestructurarse tras los continuos golpes policiales. «La detención de destacados líderes en varios países europeos, la desarticulación de las bases logísticas y su traslado a otros lugares (sobre todo Portugal) y el desmantelamiento de las unidades operativas han impedido a ETA cometer atentados y han llevado a la organización terrorista a centrarse en su propia reorganización», concluye el documento.
Europol, dentro de este escepticismo, avisa de que la organización terrorista tiene capacidad para resurgir. «Aunque el poder de ETA ha disminuido, su ideología subyacente ha permitido al movimiento separatista (en otras ocasiones) volver bajo liderazgos diferentes y continuar con su violencia con fines políticos. Esto podría significar que ETA está preparándose para cometer ataques de nuevo en el futuro y demostrar que mantiene cierta capacidad operativa», avisa la Policía europea.
Los analistas calculan que los etarras son «autosuficientes» para fabricar explosivos y que «solo en el primer semestre de 2010», ingresaron «3,1 millones de euros de los empresarios del País Vasco y Navarra».
EL CORREO, 3/6/11