EL MUNDO 23/06/14
· Hará la prueba de 3º de Primaria e incluye como obligatoria la alternativa a Religión
Las declaraciones públicas no siempre se corresponden con la realidad. El Gobierno vasco, que en los últimos meses ha asegurado que pondría todos los medios a su alcance para no aplicar la Lomce en sus aulas, ha comunicado a los colegios, a pocos días de las vacaciones de sus docentes, que sí incorporará algunos de los cambios clave que exige la nueva ley educativa: impartirá la nueva alternativa obligatoria a Religión y realizará la evaluación externa en 3º de Primaria. Lo curioso no es sólo que no haya habido una explicación pública sobre esta decisión, sino que en las instrucciones de organización del curso 2014/2015 dirigidas a los centros el Ejecutivo ni siquiera cita la ley Wert como origen de esos cambios.
Es parte del juego de equilibrios que está llevando a cabo la consejera de Educación, Cristina Uriarte, presionada por EH Bildu y por los sindicatos nacionalistas, que le reclaman la «insumisión» a la norma, y al mismo tiempo condicionada por la promesa del lehendakari Iñigo Urkullu de no caer en «frivolidades», sino buscar el acuerdo con el Gobierno de Mariano Rajoy para reducir al mínimo el impacto de la ley antes de recurrir la norma ante el Tribunal Constitucional. Al mismo tiempo, Uriarte está trabajando con las ikastolas en un nuevo currículum vasco que vende como un antídoto a la Lomce y que permitirá anclar más los contenidos educativos a la realidad «cultural» de Euskal Herria.
El País Vasco ha formado un frente con otras autonomías contrarias a la ley como Cataluña y Andalucía, que han insistido en que no desarrollarían el nuevo currículum con decretos propios por falta de tiempo. Cada una, en todo caso, aplicará la Lomce a su manera, de forma parcial, asumiendo o retocando algunas cuestiones y manteniendo otras como establecía la LOE.
Una de las modificaciones acatada por las tres comunidades es la elaboración en 3º de Primaria de la primera «prueba de detección precoz de dificultades de aprendizaje», que analiza el nivel del niño en expresión y comprensión oral y escrita y en matemáticas. En un ambiente de desorientación por parte de los docentes, el Departamento vasco no ha incluido explícitamente esta novedad en su resolución, sino que fue la consejera quien lo anunció de palabra el 5 de junio en una reunión interna con directores de centros, según fuentes asistentes a ésta.
En el documento, al que ha tenido acceso este periódico, sí figuran otras modificaciones para el alumnado de los cursos 1º, 3º y 5º de Primaria. Por un lado, los tutores deberán encargarse de enseñar Valores Sociales y Cívicos «como alternativa obligatoria y evaluable para el alumnado que no curse Religión». Además, ambas materias serán evaluables. Es un asunto polémico para la escuela pública vasca, cada vez más combativa a favor del laicismo.
En segundo lugar, la materia de Conocimiento del Medio Natural, Social y Cultural se desdoblará en su evaluación en Ciencias de la Naturaleza y Ciencias Sociales, como marca la Lomce, pero sin que cambie el currículo de la asignatura.
Por otro lado, el Gobierno vasco confirmó ayer que recurrirá ante el Tribunal Constitucional la Ley de la Acción Exterior porque es «unificadora» y «controladora». El Ejecutivo de Iñigo Urkullu ve «inadmisible», básicamente, que el Estado establezca un «control político» de la «proyección internacional» de las comunidades autónomas, en concreto de sus viajes y embajadas–Euskadi tiene siete–. Cataluña estudia dar el mismo paso, informa Iker Rioja Andueza.