EL MUNDO 25/06/14
· El Gobierno vasco califica así a los adolescentes que proceden del resto de España
El euskera ha crecido mucho en las últimas décadas. Aun así, poco más del 30% de la población vasca es bilingüe y las encuestas dicen, una detrás de otra, que el uso de la lengua no está creciendo al ritmo al que lo hace el número de euskaldunes. Por ejemplo, sólo dos de cada 10 vascos hablan en euskera en su ámbito más personal, su casa. Para darle la vuelta a la situación, el Gobierno de Iñigo Urkullu presentó ayer su Agenda Estratégica del Euskera 2013-2016 en la cual reúne 168 medidas y recomendaciones, una de ellas enfocada a «poner una especial atención en los y las adolescentes inmigrantes y promover el desarrollo de programas específicos para ellos y ellas». El problema vino cuando la consejera de Educación, Política Lingüística y Cultura, Cristina Uriarte, definió lo que para el Ejecutivo son los «adolescentes inmigrantes».
«Ahí entramos en una definición un poco…», empezó, dubitativa. «Si entramos exactamente a definir, hay distintos niveles… Pero hablando en términos generales son extranjeros, es decir, provenientes de otros países y de otras comunidades que no sean la Comunidad Autónoma Vasca».
«¿De otras comunidades?», le repreguntó un periodista. «Pueden ser de otras comunidades. Para nosotros son gente que no son de aquí, de esta propia comunidad, que no han nacido aquí. Por tanto, en estos momentos se han incorporado a esta sociedad y entonces hay que ofertarles… al igual que el resto de la sociedad, se tienen que incorporar en todo el ámbito social y cultural».
Fue probablemente una torpeza que el Gobierno nacionalista no ha cometido en su plan estratégico, que busca impulsar el uso del euskera en toda la sociedad y en todos los ámbitos con el compromiso de dedicar a este propósito 335 millones de euros hasta 2016.
En el texto se explica que «el reto» es «atraer a las personas inmigrantes, tanto en el plano lingüístico como desde el punto de vista cultural y comunitario». Por eso, el Ejecutivo de Urkullu ofrecerá «oportunidades y recursos» para que «se sumerjan» en el euskera y en la «realidad cultural» vasca, siempre teniendo en cuenta «los límites y las situaciones personales y lingüísticas». El Gobierno «informará» a este colectivo de la existencia de las dos lenguas cooficiales en Euskadi –castellano y euskera– y de las «ventajas del plurilingüismo», y pondrá el idioma «a su alcance» para que «se integren» en la sociedad vasca.
Para que «todo el mundo obtenga un nivel de bilingüismo mínimo» y «el euskera no resulte ajeno a nadie», el Ejecutivo autonómico incidirá en otros muchos campos como el ocio y los comercios, de modo que el idioma pueda ser utilizado «cuando uno va a hacer las compras a una gran superficie o tenga que tratar la factura de la luz», dijo Cristina Uriarte. El documento aconseja también que en las grandes ciudades los poderes públicos «inserten criterios lingüísticos en los servicios de concesión pública», una cuestión que está impulsando EH Bildu en Guipúzcoa y que ha recurrido la Abogacía del Estado.
Uriarte confirmó además que la escuela vasca hará un cumplimiento «de mínimos» de la Lomce para que los alumnos puedan seguir sus estudios «sin problemas». Como informó este periódico, el Departamento ha avisado a los colegios casi en verano de que deberán incluir como obligatoria la materia alternativa a Religión y dividir la evaluación de Ciencias del Medio. También se celebrará la prueba de 3º de Primaria que prevé la norma. La consejera recordó que, por mucho que el Gobierno vasco la rechace, se trata de una ley orgánica, y dio un mensaje de «total tranquilidad» a los alumnos: los cambios son «pequeñas adaptaciones administrativas para que tengan sus actas correspondientes».