LA RAZÓN, 6/3/12
Trasladan a Interior que el mensaje de que la «banda está derrotada» era estrategia electoral del PSOE
Madrid – Expertos antiterroristas advirtieron recientemente a altos cargos del Ministerio del Interior que ETA tiene capacidad para cometer un atentado en cualquier momento. Precisaron, por los datos disponibles, que no parece que la banda tenga esas intenciones, al menos a corto plazo, según han informado a LA RAZÓN fuentes conocedoras del asunto.
Esta información fue aportada por los expertos a petición de los citados altos cargos, a los que, desde que se produjo el cambio de Gobierno tras las elecciones generales, se les ha «bombardeado», con los mensajes que fueron acuñados (más por fines electorales que operativos) de que ETA estaba «derrotada».
En esa reunión, la pregunta de los altos cargos del Ministerio del Interior, fue precisa: ¿ETA tiene capacidad para cometer un atentado? La respuesta de los representantes de las Fuerzas de Seguridad fue tajante: sí, con las matizaciones antes citadas.
Este hecho, que podría parecer una anécdota más en el quehacer de la lucha antiterrorista, tiene una gran importancia. Desde que el nuevo Gobierno tomó posesión y los responsables políticos del Ministerio de Interior fueron, lógicamente, renovados, algunos sectores han mantenido, contra viento y marea, la teoría del fin definitivo de ETA, que se acuñó cuando Alfredo Pérez Rubalcaba y Antonio Camacho estaban al frente del departamento.
En aquellos momentos, pocos se atrevían a contradecir la doctrina oficial de que «ETA está derrotada» y por eso había anunciado el fin armado. Las cosas han cambiado y los expertos de las Fuerzas de Seguridad, algunos de los cuales acaban de acceder al puesto, se sienten con plena libertad para exponer sus informaciones, fruto de investigaciones operativas.
En la referida reunión, llamó la atención que algunos asesores, nombrados por la Administración socialista, dijeran que el documento que la llamada «Izquierda Abertzale» (Batasuna) presentó hace unos días era un «paso de gigante» hacia la paz.
Los expertos piensan, precisamente, lo contrario: se trata de un «paso atrás»; los proetarras se han «quitado la careta» y, lo que es más preocupante, incluye la advertencia de que «la paz no está garantizada».
Mandan los cabecillas
Además, en ningún momento critican las actividades criminales de la banda, por la que muestran un gran respeto. Tal y como adelantó LA RAZÓN, los últimos documentos de la organización criminal demuestran que son sus cabecillas los que mandan sobre todo el entramado.
El llamado «proceso democrático» fue pactado durante la anterior legislatura por nacionalistas y socialistas, a través de intermediarios, con los terroristas.
El objetivo político, nunca confesado, es que un alto el fuego de ETA y un supuesto cese definitivo de la actividad armada (aunque fuera falso), permitiera dar la vuelta a las encuestas y propiciar, en el mejor de los casos, una victoria del PSOE en las Elecciones Generales, para que pudiera gobernar con el apoyo de otros grupos; y, en el menos malo, que el Partido Popular no obtuviera la mayoría absoluta.
Bueno para ETA
Ambos «escenarios» eran buenos para el mundo de ETA, ya que permitían la continuidad del «proceso», uno de cuyos principales hitos había sido la legalización de Bildu y la presentación de Amaiur a los citados comicios, y que preveía, como siguiente paso, el traslado de los presos etarras a cárceles del País Vasco y Navarra y, después, su liberación.
La victoria de Mariano Rajoy por mayoría absoluta, y su mensaje a Amaiur de que «no les debemos nada», puso freno al «proceso» que, de manera inexplicable, según las citadas fuentes, algunos se empeñan en «colar» al Partido Popular, con la consiguiente preocupación de las asociaciones de víctimas y de muchos votantes.
La rápida reacción del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha tranquilizado a unos y otros.
LA RAZÓN, 6/3/12