ABC 11/01/17
ANTONIO BURGOS
· ¿Le escribió Pilar Bardem el discurso a Meryl Streep?
CADA vez hacemos menos caso a Unamuno. Del «que inventen ellos», Nati Mistral. Inventamos nosotros. Por ejemplo, hemos inventado un concepto nuevo de igualdad ante la Justicia, según el cual pasó La Pantoja por la cárcel, y en ella están todavía Pedro Pacheco y hasta José María del Nido, mientras el antiguamente honorable don Jorge Pujol, su señora esposa y sus Siete Niños (que han dejado en pañales a los de Écija), por no pisar, no han pisado, vamos, ni el calabozo de una comisaría de la Guardia Urbana, como le siguen llamando en Barcelona a la que en toda España le han puesto el mote de Policía Local.
Y viendo la ceremonia de entrega de los Globos de Oro, esos que dicen que son las cervantinas luminarias de la victoria en los Oscar, me he dado cuenta de que no sólo inventamos en cuestión del famoseo del artisteo, sino que, además, exportamos el modelo a Estados Unidos. Estados Unidos nos trajo las hamburguesas, los pantalones vaqueros, las zapatillas de deporte, el difunto jinete de Marlboro y ahora hasta el Black Friday. Y nosotros les hemos exportado, y con gran éxito, la politización de la ceremonia de entrega de los premios Goya, en la que los actores y actrices, entre el lujerío de los millonetis, en plan progres Caviar y Visa Oro, se dedican a convertir aquello de la alfombra roja en un mitin en favor de la izquierda. Hemos exportado, señores, el Modelo Bardem; será porque el niño se fue a vivir a Estados Unidos. Hemos exportado, señores, el Modelo Almodóvar, y a los actores del progrerío millonario de los Globos de Oro les han faltado cinco minutos para decir que la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca ha sido un golpe de Estado, como afirmó el otro contra la derecha, sin que nadie se atreviera ni a toserle. Por cierto, y hablando de la exportación del progresismo a la violeta de los premios Goya. Los cómicos llaman «el cabezón» a la estatuilla del galardón español. Y me queda una duda: ¿es así llamada por el pintor de Fuendetodos cuyo busto representa, o es un homenaje al modo cómo desde el histórico «no a la guerra» el director manchego convirtió aquello en un lamentable mitin progre?
Ah, y se me olvida algo no menor. ¿Usted se acuerda cómo iba, medio en cueros, de transparencia y oro, la presentadora de televisión que dio las campanadas y dio también la campanada enseñando casi por do más pecado había? Pues como los americanos se han metido a copiones del cine y de la televisión de España, todas iban vestidas con un modelito transparente por el estilo. Más que a los Globos de Oro parecía que iban a dar las campanadas de las doce uvas desde la Puerta del Sol. ¿Quién copia a quien? Porque ya saben lo que le pasa al que la copia.
Ahora, que nada como lo de Meryl Streep. Le han dado muchos premios a lo largo de su carrera cinematográfica por memorables interpretaciones. En los Globos de Oro le entregaron el que suele Hollywood a las viejas glorias: el galardón a toda una carrera; a toda una vida, que suena a Antonio Machín. Mas si no le hubieran dado este premio especial, Meryl Streep se ganó en la ceremonia no un Globo de Oro, sino el Oscar a la mejor interpretación del papel de Pilar Bardem. ¿Le escribió Pilar Bardem el discurso a Meryl Streep? ¿O fue Fernando Trueba? ¿O el guionista de «Los últimos de Filipinas»? Con toda esa demagogia de que van a echar a los extranjeros y de que se va a hundir el mundo como se cumpla la voluntad mayoritaria de los votantes, cual que Donald Trump gobierne la primera potencia mundial y, encima, esté a papitos con los rusos. ¿Pero los rusos no eran antes los buenos para la izquierda? ¿Cómo es que ahora son los malos, y que con Putin no se puede ir ni a coger moneditas de cien rublos? Aunque ellos no lo sepan, qué español se ha hecho Hollywood con los Globos de Oro. Vamos, más español que Antonio Banderas portando un trono de Semana Santa en su Málaga natal.