EL MUNDO 12/04/13
· Querían poner en evidencia el «surrealismo» de la sentencia del TSJC sobre la educación.
Los tres diputados de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) en el Congreso -Alfred Bosch, Joan Tardà y Teresa Jordà- fueron ayer expulsados de la tribuna de oradores por negarse a hablar en castellano e insistir en hacer sus intervenciones en catalán. Los tres quisieron dejar en evidencia el «surrealismo», dijo Bosch, de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), que obliga a cambiar la lengua en la que se da una clase si un alumno lo pide. La estrategia de los tres fue la misma. «Ayer un tribunal», empezó Tardà sobre las 10:30 horas, al intervenir en un debate sobre la edad de jubilación, «dictó en Cataluña que un solo alumno que pide el cambio de lengua al castellano obliga a cambiar de idioma al aula entera».
«La mayoría del PP siempre ha sostenido que lo que vale en Cataluña vale para toda España. En lógico paralelismo y en justa correspondencia, entendemos que un solo diputado que exija en esta Cámara un cambio de lengua al catalán obliga también a cambiar de idioma a la Cámara entera. Así que, con la venia, voy a hablar en catalán», continuó.
La disparatada propuesta -que todos los diputados hablaran en catalán- provocó muchas sonrisas, pero también enérgicas protestas, sobre todo en la bancada del PP. Al margen de palabras posteriores de apoyo de los diputados de CiU o de Amaiur. Inmediatamente, el presidente, Jesús Posada, reclamó a Tardà que no provocara «un conflicto innecesario» y que aplicara el Reglamento, es decir, que interviniera en castellano. Tardà hizo caso omiso y Posada le llamó al orden por primera vez. Pero éste siguió hablando en catalán.
El presidente le llamó al orden una segunda vez advirtiéndole de que a la tercera le expulsaría de la tribuna… Y Tardà siguió en sus trece. Con lo que le llamó al orden en una tercera ocasión y le expulsó. Lo mismo sucedió dos horas después con Alfred Bosch, al que Posada dijo incluso que en la próxima reforma del Reglamento podría intentar que se introduzca el uso de las lenguas cooficiales, como ocurre en el Senado. Pasadas las 15.00 horas, la vicepresidenta del Congreso, Celia Villalobos, expulsó por el mismo motivo a la última diputada de Esquerra, Teresa Jordà, con muchos menos miramientos.
Bosch aseguró antes de dejar la tribuna que lo que fija la sentencia es una situación tan «surrealista», como la que proponía en el Congreso. «Si le parece inapropiada esta situación», dijo, «imagínese cómo de inadecuada les parecerá a los alumnos de los colegios catalanes».
El incidente no fue a más. Posada podía haber expulsado a los diputados del hemiciclo hasta que concluyera el Pleno, pero decidió no hacerlo y sólo les retiró la palabra y les expulsó de la tribuna de oradores, con lo que volvieron a sus escaños.
EL MUNDO 12/04/13