EL PAÍS 07/05/14
· Margallo no descarta otros estudios legales similares para otros organismos multilaterales
El Ministerio de Asuntos Exteriores está dando los últimos retoques a un informe en el que analiza las implicaciones del “desafío secesionista” de Cataluña en la estructura de las Naciones Unidas. La conclusión preliminar, según anticipó José Manuel García Margallo en Nueva York, es que el reconocimiento de una hipotética declaración unilateral de independencia sería inviable y que Cataluña, por tanto, no podría ser reconocida como Estado.
El informe, según indicó el jefe de la diplomacia española, trata de analizar las posibilidades que tiene un territorio que se separa de otro de ser integrado en el organismo multilateral. “El resultado afirma lo que se ha dicho en Osetia del Sur y ahora en Crimea. La conclusión es que un Estado, que es fruto de una declaración unilateral de independencia contraria a la Constitución interna, no puede ser reconocido por la Comunidad Internacional”, explicó.
“Es así de sencillo”, reiteró García-Margallo. Los servicios del Ministerio llevan trabajando en el estudio desde hace tiempo y ahora está en proceso de ser “peinado” antes de publicarse. “Tiene una calidad jurídica más que apreciable”, valoró el ministro. La conclusión, admite, “no es nueva” pero dice que su elaboración es necesaria porque “parte de la sociedad catalana no es consciente aún de la implicación de la secesión”.
“El deber de cualquier político es decir la verdad sobre cuáles son las consecuencias positivas o negativas de una determinada opción”, valoró. A partir de ahí señaló que la viabilidad económica de una Cataluña independiente dependería de su acceso a organismos como el Fondo Monetario Internacional. “Como por desgracia esto no ha calado, hay que explicarlo”, concluyó.
Por este motivo, el ministro dejó la puerta abierta a que el mismo estudio se amplíe a otros organismos multilaterales. El Gobierno español considera que la secesión tendría un impacto negativo para España, pero especialmente para Cataluña. “Nos preocupa que los catalanes sufran un perjuicio simplemente por no ser advertidos de las consecuencias prácticas de una opción que se les está planteando más que en términos halagadores”, lamentó.