EL CONFIDENCIAL, 05/11/12
El Partido Popular se moviliza desde todos sus resortes de poder e influencia ante las elecciones autonómicas catalanas para frenar el desafío independentista de Artur Mas. Su candidata, Alicia Sánchez-Camacho, está en precampaña desde que el dirigente de CiU acudió a La Moncloa para exigir el imposible ‘pacto fiscal’ cuyo rechazo le tenía que servir para justificar el adelanto de los comicios. Hoy empieza el desembarco de ministros (Alberto Ruiz Gallardón el primero) en apoyo del PP local, e irrumpe la fundación de José María Aznar, Faes, en ofensiva más teórica con un informe que presenta en Barcelona para denunciar la falsedad de uno de los grandes mitos del nacionalismo catalán: el del ‘expolio’ fiscal.
El actual ministro de Justicia, y antes alcalde de Madrid, es uno de los dirigentes del PP más solicitados en las campañas electorales autonómicas donde la organización regional de turno prefiere contar con un buen orador que además tiene, o tenía, el cartel de ser más ‘de centro’ en el partido que nadie. Incluido en el gabinete de Mariano Rajoy y empeñado desde el Gobierno en la defensa y aplicación del programa electoral del PP, aborto incluido, Ruiz Gallardón tiene ya peor imagen entre los adversarios de su partido, pero vuelve a ser el primero en presentarse en Cataluña para apoyar a Camacho.
Gallardón aporta la faceta de político dialogante y buen relaciones públicas, bien visto en Cataluña más allá del PP, incluidos los medios nacionalistas, al menos hasta que empezó la carrera hacia el independentismo más radical entre los dirigentes del CiU. Es la figura del Gobierno que mejor encaja con la imagen que el partido quiere dar ante los comicios y que la propia Alicia Sánchez-Camacho plasmó ayer al presentar su programa electoral con la idea de que el Partido Popular tiene que ocupar la “centralidad política” que Convergencia ha abandonado.
Mientras el titular de Justicia se estrena en la precampaña del PP esta tarde en El Prat de Llobregat, casi a la misma hora, a las 19.30, la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (Faes) presentará en Barcelona, en el Círculo Ecuestre, un informe sobre ‘El mito fiscal. Razones para un debate’. En el documento se recopilan en forma de artículos argumentos políticos, jurídicos, económicos y puramente técnicos o estadísticos que cuestionan la doctrina nacionalista sobre el pretendido ‘expolio’ fiscal de Cataluña.
Faes ha reunido en el documento escritos de dos expertos en Hacienda Pública, el catedrático Juan José Rubio y el profesor Santiago Álvarez, del analista del Centro Superior de Investigaciones Científicas Ángel de la Fuente, y del director del Centro de Estudios de Economía de la Universidad Rey Juan Carlos, Pascual Fernández. El enfoque más político corre a cargo del diputado del Grupo Popular y presidente de la Comisión de Hacienda del Congreso, Gabriel Elorriaga.
La coincidencia de ambos actos no obedece a un plan premeditado o mínima coordinación para que el ministro estuviera en un mitin de precampaña para animar a las bases del partido y dar imagen ‘centrista’ ante los adversarios mientras Faes se faja en un centro elitista y empresarial como el Círculo Ecuestre contra el mito económico que alimenta el independentismo. Es mera casualidad, según reconocen en fuentes del PP.
La fundación que preside Aznar acude a dar la batalla del debate de las ideas en un foro que ya ha acogido la presentación de anteriores estudios de Faes, el último en junio y sobre la crisis de la Unión Europea. En acto de hoy, junto al secretario general de Faes, Javier Zarzalejos, estará el director ejecutivo de la gran patronal catalana, Fomento del Trabajo, Joaquín Trigo.
La posición de los economistas invitados por la fundación a analizar la doctrina nacionalista sobre las balanzas fiscales y del dirigente del PP Gabriel Elorriaga queda clara desde el momento en que lo califican de ‘mito’. El diputado del Grupo Popular ya ha hecho varios estudios para Faes en los que defiende la necesidad de reconducir el Estado de las Autonomías hacia un modelo más austero, práctico, con competencias tasadas y repartidas entre las distintas administraciones que podría conllevar una reforma constitucional.
Elorriaga sostiene que Mas exigía un ‘pacto fiscal’ para Cataluña para romper el marco constitucional, no para negociar un nuevo modelo de financiación como han hecho y conseguido todos los gobiernos autonómicos catalanes, incluido el tripartito. Y que el dirigente nacionalista sabía que la respuesta del Gobierno solo podía ser ‘no’ porque el objetivo de la exigencia era preparar la secesión.
En Faes, como en el PP, argumentan que la falacia del ‘expolio’ fiscal es fácilmente constatable desde el momento en que todos los sistemas de financiación autonómicos se han reformado a instancias de la Generalitat, algunos a la medida de sus conveniencias, aunque sus gobernantes solo se dieran por satisfechos cuando se firmaban. Lo que pretendía ahora Mas, sobre la cuenta de que ‘Cataluña paga más de lo que recibe’, era la independencia fiscal para avanzar hacia un Estado ‘propio’ (nacionalista).
Según fuentes de Faes, argumentos políticos aparte, los economistas responsables del informe que llevan a Barcelona se extenderán hoy en las explicaciones sobre las cifras y estadísticas que demuestran las complejas y estrechas relaciones entre la economía catalana y el conjunto de la española, que hay otras Comunidades autónomas de dónde sale más dinero para la solidaridad con el resto de España o que las inversiones en Cataluña no han sido tan escasas como sostienen los nacionalistas.
EL CONFIDENCIAL, 05/11/12