EL MUNDO – 17/02/16
· Advierte de que no bajará con más gasto público, sino con empleo y mejor educación.
· En medio de propuestas «de cambio» que pasan por incrementos del gasto público y por relajar los objetivos de déficit, oficialmente para reducir la desigualdad y la pobreza en España, la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (Faes) publicó ayer un documento con el objetivo de «despejar confusiones» y advertir contra las «interpretaciones sesgadas y exageradas» que hacen que «las políticas públicas distraigan recursos de las verdaderas necesidades».
Con el título Desigualdad, oportunidades y sociedad de bienestar en España, el documento de la fundación presidida por José María Aznar asegura que la desigualdad en España «no es consecuencia de una insuficiente dimensión del sector público ni de la escasez de gasto social», como remarcan de forma permanente ciertos partidos. Más bien, Faes considera que está provocada por «factores estructurales concretos», que resume en cuatro puntos: un mercado de trabajo dual, un sistema educativo de poca calidad, un sistema fiscal poco eficiente y un sistema de bienestar que no ofrece los resultados deseados.
En este sentido, el documento no propone gastar más, sino gastar mejor. Un buen ejemplo serían sus ideas en el ámbito educativo. Faes afirma sin dudas que el nivel económico y cultural de los padres influye de manera determinante en las posibilidades de sus hijos, quebrando la función de ascensor social de la educación. Pero se lamenta a continuación de que el debate no acabe de «centrarse en la calidad», sino «en los niveles de gasto público». De hecho, lleva instalado en esa dinámica muchos años, sin que haya dado frutos tangibles.
Insistiendo en el asunto del gasto público, Faes advierte también contra la recurrente vinculación entre desigualdad y pobreza y afirma que es «una confusión alimentada por la izquierda, en un nuevo intento de legitimar sus propuestas de siempre en relación a los ingresos y gastos públicos». Incluso, pone un ilustrativo ejemplo de ello: la puesta en marcha en Madrid el pasado verano de un programa de comedores escolares con un gasto de cuatro millones, que pretendía cubrir una supuesta demanda de 5.500 niños en situación de pobreza, pero al que sólo recurrieron 600 familias.
En lo que concierne a la creación de empleo, Faes apuesta por incidir en las políticas puestas en marcha con la reforma laboral de 2012 –cuya derogación se ha puesto encima de la mesa por parte de muchos partidos–, como forma de lograr «un mercado de trabajo más flexible y eficiente, y que reduzca su dualidad».
Además, propone reformar el sistema fiscal y reformular el del bienestar, llamando la atención sobre el hecho de que las principales prestaciones –paro y pensión– están vinculadas con el tiempo trabajado y el nivel salarial, precisamente en un país con altas tasas de desempleo.
EL MUNDO – 17/02/16