- Dice que no está para combatir al radicalismo con más radicalismo. Entonces, ¿para qué está usted, señor Feijóo?
Anda mi hermano Girauta empeñado en explicar la teoría del espejo. Teoría antigua, sabia, lógica, justa. Se trata de dar aquello que recibes. ¿Qué usted me trata bien, con decoro y amabilidad? Recibirá el mismo trato por mi parte. ¿Qué me insulta, calumnia, agrede y me ofende? Pues prepárese, los tiempos de poner la otra mejilla han terminado. Todo parte de un hecho incontestable: la izquierda cree que tiene patente de corso para hacer lo que le salga de los gladiolos, mientras que el resto de los mortales tenemos el deber de tragarnos toda su mierda sin rechistar.
A este sometimiento se ha llegado por incomparecencia del contrario que no es la derecha, o no tan solo, aunque al social comunismo le parezca que cualquier cosa que no sea lo suyo es digna de un Nuremberg particular con las sentencias dictadas de antemano.
Feijóo continúa anclado en los arquetipos de hace veinte años, cuando la política en España era otra cosa y nada tenía que ver con esto de ahora. No hay que ser sociólogo para descubrir que la sociedad se ha bipolarizado, muy a menudo a pesar de los propios españoles que se han visto impelidos a buscar uno de los dos bandos por acción u omisión.
No hay que ser sociólogo para descubrir que la sociedad se ha bipolarizado, muy a menudo a pesar de los propios españoles que se han visto impelidos a buscar uno de los dos bandos por acción u omisión
Este es un grave problema que tiene la ejecutiva del PP, no entender a qué se está enfrentando y pensar que con proponer en el Congreso que se mantenga la sedición en el Código Penal y se introduzca de nuevo como delito la convocatoria ilegal de separar a una comunidad autónoma de España, harán que los socialistas se rilen la pata abajo, rompiendo muchos de ellos la disciplina de voto, el carné del partido, la foto en la que aparecen con Sánchez y el escapulario de Zapatero.
Esa ingenuidad – quiero creer que se trata de eso – los lleva a decir que esperan de los diputados en Cortes del PSOE “Que den un paso al frente, pero no tan solo para hablar, sino para votar”. Ay filiños, ¿pero todavía andamos con esas cosiñas de parvo de pueblo? Con ese Sentidiño del que muchos dicen que posee Feijóo, ¿nadie le dio cuenta de que en política, y más con Sánchez, cada can lamba o seu carallo y que nadie va a sacar los pies del tiesto? Desengáñese, señor Feijóo, con esta tropa solo cabe la estrategia del espejo. No es posible andar con filigranas parlamentarias versallescas cuando lo que se tiene delante es una maquinaria de mentir y romper el sistema democrático perfectamente engrasada y capaz de cualquier cosa.
Desengáñese, señor Feijóo, con esta tropa solo cabe la estrategia del espejo. No es posible andar con filigranas parlamentarias versallescas
Dice usted que no va a insultar a Sánchez. Bueno, pues no lo haga, no sea caso que se ganase el infierno por eso, pero al menos plante cara con la dureza y el rigor democrático que sus votantes esperan. Cuidado, y también el resto de los españoles, hartos de esta sinrazón que está dejando a la sociedad en los huesos. No tema que lo llamen facha, porque ya se lo llaman. No tema que le llamen loco, servidor de los ricos o cualquier otra barbaridad porque ya se lo llaman. No tema que digan que está usted compinchado con el narcotráfico gallego, ya lo hacen.
Póngase de pie, porque esto no lo va a parar sentado en su escaño, y empiece a llamar a las cosas por su nombre. Y no se esconda detrás el eufemismo de que “nosotros somos mejores que ellos” Eso ya lo traemos aprendido de casa, señor Feijóo. Como también sabemos – Ayuso lo dijo en frase lapidaria – que todo esto va de comunismo o libertad. Empiece a pagar a Sánchez con la misma moneda, absténgase de pactar con ese tramposo y dé gracias a Dios a que la chiqui ministra se fue de la lengua y no acordó usted el recambio del TC y del CGPJ. Que aunque quen ten cú, ten medo, no estamos para timoratos.