LA RAZÓN, 29/2/12
MADRID- El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, lamentó ayer que se pueda poner «en duda» que el Gobierno está siendo «implacable» hasta conseguir la completa disolución de ETA, aunque insistió en que, de momento, no hay base jurídica para pedir la ilegalización de Bildu y Amaiur. Fernández Díaz se refería así en rueda de prensa a las críticas lanzadas por la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), que reprochó al Gobierno que no inicie el proceso de ilegalización de las dos formaciones de la izquierda abertzale. Tras reunirse con representantes de la Federación de Asociaciones Autonómicas de Víctimas del Terrorismo, el titular de Interior insistió en que con los actuales informes de la Fiscalía y la Abogacía del Estado no hay pruebas suficientes para promover «con éxito» ese proceso. «Haríamos un mal favor a la democracia promoviéndolo», dijo Fernández Díaz, quien no obstante advirtió de que las Fuerzas de Seguridad del Estado estarán «atentas» por si algunas de esas formaciones políticas incurre en algunos de los supuestos de ilegalización contemplados en la Ley de Partidos.
Preguntado por las declaraciones de ayer del ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, en las que dijo que se abre una «nueva etapa» en la que si hay algo de que hablar «será desde las instituciones» y «nunca al margen» de éstas, Fernández Díaz reiteró que la posición del Gobierno es única y conocida sobre el fin de ETA.
La Federación Autonómica de Víctimas del Terrorismo se llevó el compromiso del Gobierno de que no habrá cambios en la política penitenciaria con los presos de ETA. Además de pedir perdón, desmarcarse de ETA y asumir las indemnizaciones a las víctimas, Fernández Díaz hizo especial énfasis en la obligación de que los reclusos colaboren con la Justicia en el esclarecimiento de los «muchos delitos de sangre» por resolver.
LA RAZÓN, 29/2/12