Libertad Digital 29/11/12
Responde a Amaiur en el Congreso
El ministro dice que «ni vamos a negociar ni le vamos a dar las gracias a ETA porque deje de matar» pero después le pone la zanahoria a ETA.
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, le ha dicho al diputado de Amaiur, Xabier Mikel Errekondo, que le traslade «a sus mandantes» –refiriéndose a la banda terrorista ETA– que cuando llegue el momento «de la disolución incondicional», el Gobierno «sabrá gestionar el día después, desde la legalidad y con Justicia».
El diputado de la formación proetarra preguntaba al Gobierno si daría una «respuesta positiva» el segundo punto de la declaración de Ayete, que reza lo siguiente: «Si dicha declaración fuese realizada instamos a los gobiernos de España y Francia a darle la bienvenida y aceptar iniciar conversaciones para tratar exclusivamente las consecuencias del conflicto».
El ministro le ha respondido en primera instancia que «tiene usted todavía casi dos minutos para exigir públicamente la disolución incondicional de ETA«. Fernández Díaz ha continuado diciendo que «no hay peor sordo que el que no quiere oír», añadiendo que «el Gobierno no ha reconocido ni va a reconocer jamás» a una organización terrorista. «Mi respuesta a su pregunta: profundamente, no«, ha finalizado.
El diputado de Amaiur le ha replicado al ministro que el Gobierno le tiene «miedo a la paz», y que se está erigiendo como «enemigo de la sociedad vasca«. Errekondo proseguía su intervención alabando la «respuesta positiva» de ETA, que «propone avanzar sobre una agenda de fórmulas y plazos sobre presos». En su discurso han tenido cabida hasta el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos –a propósito de las negociaciones con las FARC-; el Gobierno turco –por las negociaciones con el PKK curdo-, y hasta el expresidente del Gobierno, José María Aznar, que «tuvo con ETA conversaciones oficiales».
En su segunda respuesta, Fernández Díaz diferenciaba la «teoría» y la «dialéctica» que Amaiur y el Gobierno tienen sobre el «conflicto»: «Ustedes dicen: ‘La causa es un conflicto político, y las consecuencias, que haya presos’; el nuestro: ‘Ha habido una organización terrorista que, por la vía del terror, el secuestro y la violencia, han intentado imponer sus objetivos totalitarios’«.
El ministro del Interior continuaba su discurso alabando a las víctimas, que en ningún momento «han caído en la tentación de tomarse la Justicia por su mano». Fernández Díaz añadía que «conseguiremos que ETA se disuelva», y ha insinuado que la disolución podría conllevar contraprestacioenes. «Trasládeselo a sus mandantes. Cuando ese momento llegue, el de la disolución incondicional de ETA, el Gobierno sabrá gestionar el día después, desde la legalidad y con Justicia».