EL CORREO 11/09/13
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, avisó ayer a la izquierda abertzale de que el «contador está en marcha» y que si mantiene las repetidas conductas de exaltación terrorista de ETA y sus presos podría iniciarse un proceso de «ilegalización sobrevenida». Lanzó esta dura advertencia tras la visita que realizó a la comandancia de la Guardia Civil de Intxaurrondo y a la nueva comisaría provincial del Cuerpo Nacional de Policía de San Sebastián, donde también recordó que la legalidad que obtuvo Sortu en el Tribunal Constitucional no significa «impunidad». «No vamos a consentir» actitudes tipificadas por la ley de partidos «porque piensen que tienen franquicia para violar la ley», dijo.
Recuerda a la izquierda abertzale que el contador para su ilegalización «está en marcha»
«Creo que es mejor prevenir que curar y conviene que algunos tomen nota de que determinadas conductas que se están empezando a prodigar no estamos dispuestos a consentirlas», señaló el ministro, quien añadió que «el Estado de Derecho no está en suspenso».
Fernández Díaz insistió en que nunca habrá negociación política con ETA para su disolución y que el Gobierno no necesita la ayuda de verificadores internacionales para que la banda desaparezca. En su opinión, la situación de la organización terrorista «es crítica, la peor de su historia criminal» gracias al trabajo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y a la importancia de la estrecha colaboración con la Gendarmería gala.
Tras recordar la labor llevada a cabo en los últimos años en la lucha antiterrorista, el ministro del Interior pidió un esfuerzo más para «conseguir la total desaparición de ETA, obligándola a entregar sus armas y a desmantelar sus estructuras. Hasta que llegue ese momento en el que se escriba la última página de su existencia, sé que la Guardia Civil no cesará en su empeño de acabar con ETA», ha dicho.
El ministro recordó que gracias a la Comandancia de Intxaurrondo se han desarticulado 75 comandos terroristas y se han detenido a 437 miembros de ETA. Por ese motivo, el ministro señaló que la Guardia Civil permanecerá «siempre presente en todo el territorio nacional, como hasta ahora, desarrollando las labores que la Constitución le encomienda frente a las aspiraciones de algunos».