Fernández Díaz: «Hemos derrotado a ETA, pero no hemos perdido la memoria de lo ocurrido»

EL CORREO – 21/10/14

· El ministro del Interior visita Euskadi en pleno aniversario del cese del terrorismo para firmar un acuerdo que permitirá crear el centro por las víctimas.

No fue «una casualidad» que el ministro del Interior visitara ayer Euskadi. 20 de octubre, el mismo día en el que hace tres años ETA puso fin a su actividad armada. Jorge Fernández Díaz se desplazó hasta Vitoria para firmar un acuerdo con el alcalde de esta ciudad, Javier Maroto, que permitirá sentar las bases del futuro centro por las víctimas del terrorismo. «No podíamos elegir mejor fecha», reconoció el ministro durante su comparecencia pública. «ETA ha sido derrotada, pero no hemos perdido la memoria de lo ocurrido», proclamó.

Fernández Díaz lanzó en Euskadi un doble mensaje. Destacó el carácter «irreversible» del paso dado por la banda terrorista en 2011, al tiempo que, con la vista puesta en las «futuras generaciones», defendió la necesidad de construir «el relato de la verdad histórica». «Que conozcan lo que ha pasado aquí durante décadas». Tal y como ha manifestado en sucesivas ocasiones, el ministro del Interior recordó que la apuesta de ETA por poner fin a su «proyecto dramático» «no fue una decisión que se tomara por razones éticas y morales». «Fue derrotada por el Estado de Derecho», subrayó.

En esta línea, aprovechó su visita en pleno aniversario del cese de la actividad armada para agradecer la labor desempeñada por las Fuerzas de Seguridad del Estado en la lucha contra el terrorismo, ya que «han pagado un alto tributo de sangre», aunque también quiso poner en valor el «trabajo legislativo» llevado a cabo por los partidos a nivel institucional –en alusión a la ley de partidos– y la «colaboración con Francia».

Recibido a las puertas del Ayuntamiento de Vitoria por decenas de familiares de presos que reclamaban el fin de la dispersión, Fernández Díaz quiso dejar claro que el Gobierno central no cambiará ni un ápice su postura. Así, y pese que la izquierda abertzale y el PNV han acusado a Madrid de mantener una actitud «inmovilista», el ministro mantuvo que el único camino a recorrer por la banda pasa por «desmantelar» sus estructuras. Pero no de cualquier forma. «Esperamos –advirtió– que se haga de una forma más seria que la última».

Se refirió de esta forma al polémico vídeo que ETA hizo público en febrero junto a los verificadores. El responsable de Interior insistió en que el Ejecutivo central «ni ha negociado ni negociará» con la banda, y se abstuvo de «valorar las tesis de quienes consideran que ETA podría ser un actor político». «Esas palabras se califican por sí mismas», apostilló, no sin antes añadir que «el Estado de Derecho no está en tregua». «Seguiremos actuando policial y judicialmente contra el terrorismo», zanjó.

«Psicópata»

La «dignidad de las víctimas» ocupó también, y como era de esperar, buena parte de su discurso. Acompañado en su viaje a Euskadi por la directora de atención a los damnificados del Gobierno central, Sonia Ramos, Fernández Díaz fue contundente: «No las podemos, debemos ni queremos olvidar». Confió el ministro del Interior en que el futuro centro de la memoria que se erigirá en el antiguo Banco de España de Vitoria contribuya a construir un relato «sin versiones tergiversadas» sobre lo ocurrido en este país. Y que, según señaló, «no es otra cosa que la decisión de ETA de imponer por la vía del terror un proyecto totalitario y excluyente». «De lo contrario –advirtió– habrá psicópatas que buscarán imponer su versión».

Fernández Díaz hizo alusión durante su comparecencia a la entrevista al ex preso de ETA Josu Zabarte, ‘El carnicero de Mondragón’, publicada ayer en el periódico El Mundo. En ella, Zabarte defiende la lucha armada y asegura no arrepentirse de los 17 asesinatos –que tilda de «ejecuciones»– cometidos durante su militancia en la banda. «No me sé el nombre de las víctimas; son otras cosas las que no me han dejado dormir», llega a afirmar. ‘El carnicero de Mondragón’ fue uno de los reclusos de ETA que salió en libertad tras la derogación de la ‘doctrina Parot’. «Si no queremos que se reproduzca la tragedia que hemos vivido debemos dignificar la memoria de las víctimas y construir el relato de la verdad», dijo el ministro del Interior.

Romper con el pasado

Con motivo del tercer aniversario del cese de ETA, fueron diferentes voces las que se pronunciaron sobre las asignaturas pendientes del proceso de paz. El secretario de Acción Política y Ciudadanía del PSOE, Patxi López, consideró ayer que la banda «no supone a día de hoy una amenaza material». Ahora bien, advirtió que no se disuelve por «el gran valor simbólico que tiene para ellos este paso, ya que supondría deslegitimar su propio pasado». López, que era lehendakari cuando en 2011 ETA decretó el final de su actividad armada, destacó la necesidad de seguir «exigiendo» a la banda su «desaparición» y el reconocimiento de que su existencia no tuvo justificación alguna. «Vencimos al terrorismo, pero aún queda la lucha por vencer a la ideología totalitaria que lo hizo posible», escribió en su blog. El dirigente socialista emplazó al Gobierno central a hacer un «mayor esfuerzo» para facilitar la reinserción de los presos que «rompan» con su pasado, porque –apuntó– «la firmeza y la mano tendida no están reñidas», al tiempo que aprovechó para destacar «el valor cívico» de quienes se enfrentaron a ETA «durante los años más duros». «Salvaron la dignidad de los vascos», expresó.

EL CORREO – 21/10/14