Entrevista FERNANDO SAVATER – EL MUNDO – 12/06/16
· Más que un candidato al uso, Fernando Savater es un gancho para Gorka Maneiro y los últimos náufragos de UPyD. Número cinco de la lista al Congreso, arremete contra Iglesias y se duele por el PSOE.
PREGUNTA.– ¿Qué es usted: un iluso, un rebelde o un empecinado?
RESPUESTA.– Un ciudadano; cuyo papel no es despotricar en el bar sobre lo mal que está todo mientras se toma la cerveza y las gambas.
P.– ¿Y qué hace un ciudadano fuera de Ciudadanos?
R.– Ciudadanos somos todos, no sólo los de Ciudadanos.
P.–O sea que Rivera no es más ciudadano que Savater…
R.– … Ni que Savater, ni que Rajoy ni que nadie. Imposible. Ciudadano se es o no se es, y luego, uno tiene más o menos iniciativa.
P.– ¿Sigue renegando de él, como otros miembros de UPyD?
R.– Nosotros no renegamos de Rivera. Yo mismo lo presenté en Barcelona y no me arrepiento. Es un político excelente que va a tener un papel en el futuro de este país. Lo cual no quiere decir que los demás no defendamos nuestro propio proyecto.
P.– Si, como usted admitió, UPyD se «pasó de moda», ¿por qué insistir?
R.– Las modas son así, transitorias. Hubo un momento en que Rosa Díez era la más celebrada. Todo esto de romper el bipartidismo lo hizo UPyD. Pero llegó un momento en que la gente buscó más los ajusticiamientos que la Justicia propiamente dicha, que nosotros defendíamos.
P.– Pero, ¿por qué empeñarse en ofrecer coca cola original cuando lo que la gente quiere es la Zero?
R.– La gente dice cosas diferentes en las elecciones según pasa el tiempo. Muchos no votaron a UPyD porque buscaban otra fórmula de la coca cola, pero tras varios meses viendo a qué sabe esa coca cola, es probable que vuelvan a la originaria.
P.– ¿Tiene más sabor?
R.– Tiene más sabor y, sobre todo, menos colorantes. Los partidos han adoptado todo lo que en su día propuso UPyD: reforma electoral, despolitización de la Justicia, fin del aforamiento… Tenemos la fórmula originaria sin las mezclas dañinas que se dan en otros partidos.
P.–¿No ha bastado el portazo de Rosa Díez para enterrar a UPyD?
R.– Yo comprendo que Rosa se sienta incomprendida porque es injusto que una persona que tanto ha trabajado, de pronto, se ha convertido en la bruja mala. Pero no pierdo la esperanza de que vuelva a echar una mano cuando haya descansado.
P.–¿No fue demasiado abrupta su despedida por Twitter?
R.– Ella no quería prolongar la situación tras el resultado de las generales. Es de carácter fuerte y enérgico y dijo: pues me voy, y ya está. Otra gente, joven y valiosa, pensó que había que seguir, y yo les he apoyado.
P.–¿Quién ha hundido más la marca: Díez o Rivera?
P.– Ni Díez ni Rivera: los medios. A nosotros no nos daban cancha en la radio ni en la televisión, y en los periódicos sólo salíamos cuando alguien se caía por las escaleras…
P.–¿Y por qué, si así fuera?
R.–Ellos sabrán por qué. No quiero ser paranoico, pero pienso que haber sido los primeros en llevar a los juzgados a personas muy poderosas no nos ha favorecido. Tampoco el haber plantado cara a los nacionalistas y a los que juegan a ello.
P.– ¿Logrará Maneiro el escaño con los 105.000 votos que usted recibió, en vano, para el Senado el 20 D?
R.– Maneiro tendrá sus propios votantes. Yo lo que estoy intentando es que la gente le conozca. Ha hecho una gran labor en el Parlamento vasco. Maite Pagaza sí es más conocida.
P.–En una campaña tan televisiva, ¿usted va de speak corner?
R.–Sí, es complicado.
P.– ¿Quién paga su campaña?
R.– Eso, eso, buena pregunta. Pues cada uno de su bolsillo.
P.– Si al final desaparecieran ustedes, ¿le echaría la culpa a los medios, al pueblo, a la Ley Electoral…?
P.–Yo no me entretendría mucho en eso. En la Feria del Libro las colas más grandes las tienen autores que ni siquiera son escritores, pero salen en televisión. A mí me gustaría que la gente eligiera bien, pero tiene derecho a equivocarse.
P.– Decir que «no vendría mal» votar a UPyD no es muy electrizante…
R.– Visto lo mal que les está viniendo votar otras cosas, puede ser una propuesta bastante estimulante.
P.–¿Ha fracasado la nueva política tras la hiperbreve legislatura?
R.–Lo creo yo y todo el mundo. De todos modos, no sé bien qué es la nueva política. Son los tópicos de la propaganda. Todos los partidos son un poco leninistas.
P.–Pero hasta el más leninista se ha redecorado de Ikea…
R.– Bueno, claro, no todos son iguales. El caso de Podemos es patológico y se llama populismo, que consiste en poner a una parte de la población en contra de la otra parte. Pero se están disfrazando permanentemente, y las encuestas demuestran que los disfraces valen.
P.– ¿Así que la corbata no ha cambiado a Pablo Iglesias?
R.– Eso es tan falso como lo de que yendo sin corbata al Parlamento uno se parece más a la gente. Las personas más modestas son las que más cuidan el vestir por respeto a los demás. Son los señoritos –Mark Zuckerberg…– y los grandes millonarios los que van en pantalón corto cuando los demás van de chaqué. Y lo de Podemos en el Parlamento no fue más que una exhibición de señoritismo.
P.– ¿Iglesias es un señorito?
R.– Es evidente. No es un hijo de millonarios como Bescansa pero, desde luego, tiene esos gustos señoritiles. No es Cayo Lara, vamos.
P.– ¿Ve ahora más peligro en el populismo que en el separatismo?
R.– Hoy los dos están combinándose. Podemos no cree en esas falacias absurdas, pero las aprovecha por oportunismo.
P.– ¿Es nacional un partido que no se presenta por Cataluña?
R.–UPyD se presenta por donde puede. En Cataluña, donde está tan activo Ciudadanos, el esfuerzo nos habría dejado exhaustos.
P.– ¿Corrupción: marca España?
R.– Afecta a todos los partidos y sobre todo, a Cataluña. En Dinamarca no la hay porque por muy corrrupto que quiera ser un político, siempre le ponen dos técnicos al lado. En España ha habido poca fe en las insituciones, y mucha en el primo y el amiguito del alma.
P.–¿Le parece un drama que las encuestas den ganador al PP?
R.– Es un drama si no hace un esfuerzo de regeneración seria. Pero me parece más dramática la situación del PSOE porque ha sido muy importante para las libertades en España y me preocupa que, por una mala gestión, sea sustituido por algo tan sospechoso y populista como la amalgama de Podemos.
P.–¿Culpa usted a Sánchez?
R.– No sólo a él. No es que parezca un genio, pero fueron otros los que le pusieron ahí. Hubo un momento en que había que poner a un tipo de político de fotocopia: joven, guapo, que supiera dar saltos…no sé. Él ha hecho lo que ha podido, pero no ha funcionado.
FERNANDO SAVATER – Filósofo y candidato por UPyD