El Fiscal debería estar ya investigando sobre las futuras siglas con las que el mundo de Batasuna piensa concurrir el próximo 9 de marzo. Si el Gobierno se conforma con la ilegalización del grupo que ha actuado en lugar de Batasuna en el Parlamento vasco, y con la de ANV, volvería a repetirse el penoso espectáculo de los últimos comicios.
Más vale tarde que nunca», dicen quienes protestaron, desde el minuto uno, por el retorno de los socios de Batasuna y ETA a las instituciones tras las pasadas elecciones municipales y forales. Si se confirma que la «base suficiente» de la que dispone la Fiscalía General del Estado para demostrar la subordinación de EHAK y ANV a Batasuna va a provocar, finalmente, la ilegalización de estas dos formaciones satélites, el Gobierno de Zapatero, por una vez, tendría que dar un paso más allá. Ir por delante de los juristas del entorno de ETA. El Fiscal tendría que estar ya investigando sobre las futuras siglas con las que, con toda seguridad, el mundo de Batasuna piensa concurrir el próximo 9 de marzo.
La historia ha demostrado, repetidamente, que son unos ases buscando fichajes de debajo de las piedras. Eso es lo que aconsejan los mismos sectores que, por experiencia, se mostraron críticos, desde el comienzo, con un proceso de negociación que estaba hilvanado con un hilo demasiado débil. Si el Gobierno de Zapatero tan sólo se conforma con la ilegalización del grupo que ha actuado en lugar de Batasuna en el Parlamento vasco, así como con la ilegalización de ANV, volvería a repetirse el penoso espectáculo de los últimos comicios. La poca diligencia y la falta de voluntad política facilitaron que ANV obtuviera 337 ediles y le permitiera gobernar en 42 ayuntamientos. Si las pruebas que parece tener ahora la Fiscalía, las hubiera tenido hace medio año, (¿no las tenía?) la alcaldesa de Hernani no estaría ostentando ese cargo, al menos, como representante de ANV. Por ejemplo.
En fin, que no sólo se trata de poder aplicar una condición que, salvo el poder nacionalista, lo pedía la opinión pública a voces, sino que se trata de poder acreditarlo con solvencia. Las formas son importantes. Está en juego la credibilidad de un Gobierno cuyo presidente no es que haya resbalado en la cáscara de plátano de una entrevista en la que ha reconocido que siguieron los contactos con ETA después del atentado de la T-4 sino que admite, y eso es lo más grave, que le resultaba inconcebible imaginar que ETA hiciera una barbaridad como la cometida contra el aeropuerto de Madrid.
De los malos diagnósticos vienen, luego, los errores. Por eso es importante también acertar en el diagnóstico económico; el eje principal del debate de la campaña. El PP se lo ha tomado tan en serio que el fichaje de Pizarro ha agitado todos los ánimos. No le ha hecho falta contar con asesores de Harvard para darse cuenta de que un candidato tan preparado como el ex presidente de Endesa subirá el nivel. Y será un buen contrincante electoral para medirse con el socialista Solbes.
Ayer, el ilustre fichado habló por teléfono con María San Gil, a quien no conoce personalmente, para decirle que quiere hacer uno de sus primeros mítines electorales en el País Vasco. Y los populares de Euskadi, lógicamente, encantados.
Tonia Etxarri, EL CORREO, 16/1/2008