Fortalecimiento de España: «Las mayorías silenciosas no son buenas en momentos como el actual»

ABC 23/05/17

· Las fundaciones Villacisneros y Valores y Sociedad manifiestan la urgencia de defender la identidad de España


· Miedo a la Historia

«Hay miedo a hablar de España y de su historia, por miedo a que te llamen facha», dijo Losantos

· Herrera y el ejemplo francés
«En Francia no se preguntan qué es Francia y hasta dónde llega el concepto de Francia»

 

Las fundaciones Valores y Sociedad y Villacisneros organizaron ayer en Madrid una conferencia sobre «la conciencia de España» dentro de un ciclo dedicado a «El necesario fortalecimiento de España». Tomaron parte en ella el director de ABC, Bieito Rubido; el director de «Herrera en COPE», Carlos Herrera; el de «Las mañanas de Federico», Federico Jiménez Losantos; el presidente de Unidad Editorial, Antonio Fernández-Galiano, y la periodista y escritora Isabel San Sebastián, que actuó como moderadora.

Durante las casi dos horas que se prolongó el debate todos coincidieron en la necesidad de defender con orgullo y sin rodeos la integridad de nuestro país. «Defender España –manifestó Carlos Herrera en un juego de palabras– es defender la democracia y la garantía de la democracia es, precisamente, defender a España».

En la misma línea, Rubido reclamó la reacción de la ciudadanía ante un momento crucial como el que vive nuestro país con «el mayor desafío de España desde la Guerra Civil»: el independentismo y la crisis de valores e identidad sobre la nación española. Igualmente, añadió que «las mayorías acomodadas y silenciosas no son buenas en momentos como el actual».

Jiménez Losantos diagnosticó que «hay miedo a hablar de España y su historia, por miedo, entre otras cosas, a que te llamen facha». Además, repasó «esa historia que se debe poner en valor»: «La idea de España es anterior a la Constitución y es anterior a todas las constituciones, porque España ha tenido muchas constituciones, pero las constituciones solo han tenido una España».

Fernández-Galiano también defendió que España responde a un «concepto iusnaturalista» y no positivista, a algo que existe en la realidad y que no depende del relato: «Los diputados y senadores pueden reunirse en un parlamento y aprobar que el día sea la noche y la noche el día; o declarar el invierno de forma oficial. Pero la realidad es que ahí fuera seguirá siendo primavera y el día será día y la noche, noche. Lo mismo sucede en el caso de nuestro país. En una cámara legislativa se puede decir que España no es España, pero la realidad seguirá siendo otra».

Respecto a la naturaleza de la identidad española y su crisis, Carlos Herrera aseguró que «las sociedades de otros países no están continuamente debatiendo sobre la propia existencia de su país. En Francia no se preguntan qué es Francia y hasta dónde llega

el concepto de Francia, ni mucho menos si realmente existe y cuál es su validez». «España es una historia de civilización cristiana y romana que tiene más de 2.000 años y de la que dependen una serie de valores muy anteriores a cualquier forma jurídica», explicó Jiménez Losantos.

La moderadora del acto, Isabel San Sebastián, también reflexionó al respecto al insistir en la necesidad «de movilizar a esa parte de la opinión pública a la que le preocupan los valores españoles». Para lograr esa movilización, Rubido sugirió ante un auditorio

repleto la necesidad de constituir una «estrategia ganadora y de país para España, porque actualmente no la hay». Es más, urgió a «eliminar los prejuicios y dejar de hablar tan mal de nosotros mismos».


Vivir en Cataluña
Carlos Herrera recordó que vivió durante una parte de su vida en Cataluña, donde «el apoyo al separatismo siempre rondó el 5%». «Pero mientras con la mano derecha robaban a través de comisiones del 4%, con la izquierda adoctrinaban y esperaban

agazapados a un momento de crisis como el actual, donde pudieran echarle a España la culpa de todo», defendió.

«Ser catalán se ha convertido en algo agotador», lamentó el periodista; «todos los días son una suerte de carrera por ver quién es más y mejor catalán». «En el Estado-nación, yo prefiero el Estado», argumentó Herrera, «porque es el que le proporciona una educación a mis hijos, unas fuerzas de seguridad que hacen repetar la ley y unas fuerzas armadas que me defienden».

Frente a esa realidad dibujada por Herrera, Bieito Rubido lanzó una idea que busca dar respuesta al secesionismo: «Un buen Ministerio de Cultura con una estrategia en aquellos territorios que demuestran, por el motivo que sea, una profunda ignorancia sobre nuestra historia».

Desde esta perspectiva, el director de ABC defendió la necesidad de «hablarle a los independentistas con claridad», algo que, denunció, no se está haciendo. Ni desde la izquierda, «que tiene fascinación por el nacionalismo debido a unos paradigmas difundidos durante el franquismo», ni desde la derecha, que «teme hacer un acto por los valores verdaderos que a esa mayoría silenciosa nos hace buenos».

«Es fundamental de nuevo poner en valor la historia de España. No solo hace falta un gran pacto nacional en materia de educación, sino que además los medios como RTVE tienen que volver a ser medios estratégicos por este país», explicó Rubido.


España, tal y como es
Para Jiménez Losantos, «el problema de la Constitución es que hay una parte de la clase política que no ha aceptado a España tal y como es. Los nacionalistas nos ganan por aburrimiento. Zapatero se carga la Transición mediante un engendro siniestro que se llama Ley de Memoria Histórica. Y la Transición es la base del consenso de lo que es España, donde hay una reconciliación nacional y una concordia. Cuando Zapatero se lo carga con su Ley de Memoria Histórica y vuelve al espíritu revanchista, es cuando se destruyen los valores y la identidad españoles», insistió Losantos.

Una de los fundamentos, según Fernández-Galiano, para recuperar esos valores es que «los ciudadanos tengan conciencia de Estado, que sean conscientes de que forman parte de una realidad jurídica, cultural, e histórica. Han de sentir que forman parte de algo, y ese algo debe tener unas señas de identidad perfectamente definidas». Para el presidente de Unidad Editorial, «España no puede dejar de tener el papel preponderante que tiene».

«Estamos cometiendo un error con el independentismo. Los buenos somos muchos más, pero las minorías violentas y gritonas siempre se imponen si no hacemos nada. Por eso no es un buen momento para las mayorías acomodadas», insistió el director de ABC que, en esa reivindicación de los valores nacionales, la cultura y la identidad española, defendió que «lo mínimo a lo que un ser humano puede aspirar es a ser un buen antepasado».

«Y yo quiero –concluyó– que mis hijos y mis nietos tengan el futuro que me dejaron mis padres».