- Actos en recuerdo de la muerte de Franco para borrar las lacras del sanchismo
Iñaki Ezkerra-El Correo
Es el arma mortífera que el laboratorio de La Moncloa ha diseñado para provocar en los españoles un ataque de amnesia que les borre del cerebro todas las lacras del sanchismo: más de un centenar de actos en recuerdo de la muerte de Franco. A uno semejante arma le parece un tanto ridícula, pero ahí están algunos analistas de la derecha que le conceden a Sánchez y a esa operación un éxito rotundo. Con ciertos analistas de la derecha y sus agoreros pronósticos, uno es que no pegaría ojo. Para colmo, arremeten contra sus propias filas ideológicas porque entran al trapo de la francopatía y enumeran los logros de la dictadura. A uno es que eso no le parece tan catastrófico. No hay nadie ni nada que sea totalmente malo. Los aciertos que pudo tener el franquismo no justifican la abolición de las libertades que llevó a cabo ni invalidan la legitimidad del sistema democrático con todos los desaciertos que presente y que deben ser en libertad subsanados.
Lo que sí me parece un error -insisto- es esa manía de conceder a priori a la izquierda un poder omnímodo y una diabólica habilidad que le otorgará el triunfo de todas sus trampas. ¿De verdad es tan infantil la sociedad española como para caer cautiva y desarmada ante Sánchez a base de ver a Franco hasta en la sopa durante un año entero? El que olvide será porque quiere olvidar, no porque semejante tabarra le borre de la mente la corrupción sanchista; los contagios del 8-M de 2020, el trapicheo de las mascarillas, el inexistente equipo de expertos y todas las fechorías de la pandemia; la calculada denegación de auxilio a las víctimas de la tragedia valenciana, la grotesca huida de Paiport.
Francamente, Sánchez no es invencible. Para empezar, la multiplicación logarítmica de franquistas que ve hoy, después de medio siglo de muerto Franco, supondría un fracaso de los propios socialistas, que no habrían sabido convencer al pueblo español de que su oferta política era más sugerente que la del dictador. Y es que, de los 47 años que tiene ya cumplidos la España constitucional, en 28 de ellos ha gobernado el PSOE mientras que UCD solo lo hizo 4 años y el PP tres lustros. Por otra parte, actuar, como han hecho Sánchez y su gente, creyéndose impunes en una época en que, gracias a las tecnologías, no hay paso que no deje huella en internet, en un ‘email’, un ‘whatsapp’, un ‘sms’ o una transacción bancaria, es algo solo propio de analfabetos cibernéticos y de gente de otra época. No estamos ante Los invencibles de Némesis sino ante la Banda de El Empastre. Yo es que ya los veo persiguiendo a los francófonos y a los que hablan con franqueza o declarando ilegales las zonas francas, las franquicias y las francachelas. Del Gobierno Frankenstein hemos pasado al Gobierno Franconstein.