FRANCESC DE CARRERAS_EL PAÍS

  • La Constitución está siendo sutilmente reformada como se cocinan las ranas: de forma sigilosa, lentamente

El pasado domingo, Día de la Constitución, una crónica del diario La Razón titulada “Un cambio de régimen por la puerta de atrás” y firmada por A. Rojo, acertaba al comparar el actual momento constitucional con el “síndrome la rana hervida”, aquel metafórico consejo según el cual si quieres cocinar una rana no hay que echarla al cazo con el agua hirviendo porque inmediatamente saltará para no morir escaldada, sino que debes introducirla en agua fría, subir lentamente la temperatura hasta que, sin darse cuenta, acabará perfectamente cocinada. Esto es lo que está sucediendo con nuestro orden constitucional.

Todo empezó en junio de 2018 con una moción de censura adecuada a la Constitución desde el punto de vista del procedimiento pero conceptualmente inadecuada: con los grupos parlamentarios que votaron a favor de Pedro Sánchez se podía destituir al Gobierno de Rajoy pero no construir un Gobierno coherente, tal como se ha demostrado. Las mociones de censura son constructivas, ésta fue sólo destructiva. Pero había sido el mismo Pedro Sánchez quien había ganado unas primarias dentro de su partido defendiendo que se podía pactar con los populistas, tanto los de Podemos como los independentistas catalanes y vascos. Así pues, no podía, ni seguro quería, echarse atrás. Ahora el PSOE está pagando, y lo pagará mucho más, las consecuencias de este grave error.

El Gobierno de coalición fue una primera etapa de este camino hacia ninguna parte razonable, sólo a la destrucción, paso a paso, del sistema constitucional. No hay espacio para enumerar estos pasos, ya muy sabidos y explicados. Sólo observar cómo el coste político para aprobar la Ley de Presupuestos es directamente proporcional a la incoherencia entre los partidos que la han votado en el Congreso, más o menos los de la moción de censura.

La Constitución, pues, está siendo sutilmente reformada como se cocinan las ranas: de forma sigilosa y a fuego lento.