EL MUNDO 12/12/13
· El portavoz de la Generalitat exacerba la confrontación del simposio del ‘odio’.
El portavoz del Govern, Francesc Homs, empleó ayer su más crudo tono para descalificar a las fuerzas políticas que censuran la celebración del simposio España contra Cataluña y acusó sin ambages a PP y Ciutadans de «imperialistas» que tienen «el objetivo político de liquidar a Cataluña».
Homs lanzó la acusación hacia PP y Ciutadans después de que ambas formaciones instaran al consejero de Presidencia a anular la celebración del controvertido foro. El ideólogo de la vía secesionista defendió la necesidad de que historiadores elegidos revisen la Historia de Cataluña para contrarrestar a los «imperialistas» que pretenden «imponer su relato».
Homs echó mano por enésima vez de la frase con la que el ministro José Ignacio Wert llamó a «españolizar a los niños catalanes». Utilizó la aserción del ministro de Educación como «acto de sinceridad casposo» que, a su entender, demuestra que el Gobierno «ni tan sólo acepta que Cataluña es una nación». Y hasta se atrevió a augurar que los populares no votarían ahora la ley aprobada por unanimidad en el Parlament en 1980, que fijó la celebración de la Diada el 11 de septiembre.
El responsable del Departamento de la Generalitat que promueve y financia el simposio desafió a PP, Ciutadans y UPyD a «llevar lo que quieran a Fiscalía» y en tantas ocasiones como deseen, después de que estos tres partidos presentaran el martes denuncia ante el Ministerio Público por considerar que el simposio promovido por el Govern «alimenta el odio».
Homs añadió que «no hay nada más separador que el Gobierno español», a quien acusó de estar «defendiendo la Constitución» con un afán «manipulador». Así, prometió: «Seguiremos defendiéndonos».
Los ataques del responsable de la Generalitat fueron replicados con similar dureza por el diputado del PP, Juan Milián, que destacó la «poca vergüenza» de Homs al sugerir que el Estado persigue la aniquilación de Cataluña. La representante de Ciutadans, Carina Mejías, prefirió advertir al consejero de que, «como catalana» no está dispuesta a «autoliquidarse» y recomendó a Homs «más autocrítica y menos soberbia».
Pese a no haber sido objeto de los dardos del portavoz del Govern, también el PSC le recriminó «el sesgo antiespañol y propagandístico» del simposio y volvió a rogar al Govern que «no siga por esa dirección» y deje de persistir en el «mal favor que se está haciendo a la historiografía catalana». «La desgracia es que en este debate los extremos se alimentan. ¿Quieren eso?», se preguntó el socialista Daniel Fernández.
La comparecencia de Homs se produjo en el Parlament, donde había sido llamado a justificar la abultada agenda de fastos para la conmemoración del tercer centenario de 1714 que la Generalitat está llevando a cabo. Así, antes de aludir al supuesto plan para liquidar Cataluña, el portavoz defendió la «relevancia nacional» de los festejos para conservar una «memoria que, a veces, se nos ha negado» y de la que, aclaró, «no estamos dispuestos a dimitir». Homs dibujó el tricentenario como «una oportunidad única para repensar nuestro proyecto en un contexto de efervescencia social». «Para enfocarnos hacia el futuro, más allá de la memoria de los héroes», incidió.
Homs defendió una conmemoración «sin vencedores ni vencidos», pero no convenció a la oposición. Ni a un PP que lo acusó de perseguir «una cultura cada vez más estrecha y cerrada», ni a Ciutadans, que manifestó su voluntad de «participar en actos diseñados para todos los catalanes, y no en una celebración diseñada para un proyecto rupturista».
EL MUNDO 12/12/13