EL CORREO 09/07/14
· Traslada a dos reclusos al penal de Mont de Marsan, a 136 kilómetros de la frontera
· En abril hubo una reunión de los enviados de Currin con los jefes del EPPK en una prisión de París
Francia ha trasladado a dos presos de ETA al penal de Mont de Marsan (Las Landas), la cárcel más próxima al País Vasco –situada a 136 kilómetros de la frontera–, lo que supone un gesto sin precedentes del Gobierno galo. Los acercamientos de Oier Ardanaz Armendariz y Alexander Akarregi Casas se han producido en mayo y junio, tras la reunión celebrada a mediados de abril por el Grupo Internacional de Contacto liderado por Currin con dos jefes del colectivo oficial EPPK en una prisión de París. Francia ha trasladado por primera vez a dos presos de ETA al penal de Mont de Marsan (Las Landas), el centro penitenciario para condenados más próximo al País Vasco. Los acercamientos se han producido en mayo y junio tras la reunión celebrada a mediados de abril por el Grupo Internacional de Contacto (GIC), liderado por Brian Currin, con dos jefes del colectivo oficial EPPK en una cárcel de las afueras de París. El gesto con el que París mueve ficha beneficia a reclusos de perfil bajo por su rango en el seno de la organización, que no presentan un alto grado de peligrosidad.
Los primeros presos de ETA recluidos en Mont de Marsan son Oier Ardanaz Armendariz y Alexander Akarregi Casas. El primero cumple condena a cinco años de prisión y fue detenido en Dordoña (suroeste de Francia) en junio de 2011. Arrestado en Aveyron (sur) en febrero de 2009, Akarregi purga una pena de ocho años. También transitó hace poco por el penal de Las Landas Eneko Zarrabeitia Salterain, de paso a Soto del Real, donde fue liberado el 21 de mayo último.
La misma escala hicieron durante menos de un mes en la primavera de 2011 Beñat Lizeaga y Bergoi Madernaz en sus entregas para ser juzgados por pertenencia a Segi. Al margen de esas breves estancias, el único precedente de un penado de ETA en Mont de Marsan lo protagonizó el ciudadano vascofrancés JeanMarie Saint-Pée. El dueño del caserío fronterizo de Saint-Michel en el que en abril de 2004 fue desmantelada una fábrica de armas y explosivos permaneció recluido en la prisión landesa desde junio de 2010 hasta su liberación en noviembre de 2011.
La opción de reunir en Mont de Marsan a todos los presos de ETA en Francia figura en una circular interna enviada a finales de 2012 a las cárceles por la dirección del EPPK. Su elección obedece a que en el País Vasco francés no existe ningún establecimiento penitenciario capaz de agrupar a internos tanto penados como preventivos. La cárcel de Bayona, el único presidio vascofrancés, está reservada a reclusos en régimen de prisión provisional. Mont de Marsan se encuentra a 136 kilómetros de la frontera por Biriatou.
Mikel Albisu ‘Antza’ y Marixol Iparragirre ‘Anboto’, jefes del EPPK, se reunieron el 16 de abril con el integrante del GIC Pierre Hazan en la prisión de Réau (sur de París). La dirección del establecimiento no autorizó al también miembro del GIC Raymond Kendall, ex secretario general de Interpol, a acceder al recinto penitenciario. Según el comunicado del EPPK fechado el 30 de junio, en el que se reveló la cita, Albisu e Iparragirre pidieron al GIC que ayude en todo lo que le sea posible para terminar con la dispersión y acercar a los presos al País Vasco.
‘Antza’ y ‘Anboto’ tienen acceso en Réau a las unidades de vida familiar, apartamentos amueblados de dos o tres piezas en los que pueden recibir a su hijo común en la intimidad. También aprovecha ese dispositivo especial de visitas, de una duración progresiva de 6 a 72 horas, el matrimonio formado por Mertxe Chivite y Alberto López de la Calle ‘Mobutu’. Del mismo régimen disfruta Mikel Karrera ‘Ata’, que ha sido padre en la cárcel con su actual pareja y tuvo un hijo en la clandestinidad con la dirigente huida Iratxe Sorzabal ‘Ezpela’. El líder del sector más violento de ETA, condenado a cadena perpetua por el asesinato de dos guardias civiles en Capbreton, fue trasladado en octubre último al penal en el que ya se encontraban Albisu e Iparragirre.
Vuelco total de Francia
El permiso oficial a la reunión carcelaria de Hazan, profesor universitario de justicia transicional, con el EPPK supone un vuelco total en la actitud de las autoridades francesas hacia el GIC. El jurista francosuizo y Kendall, su acompañante hasta las puertas de la prisión, fueron dos de los cinco componentes del grupo liderado por Brian Currin que el 28 de febrero tuvieron que prestar declaración en la comisaría de Bayona a requerimiento de los juzgados antiterroristas de París. El antiguo responsable de Interpol declaró entonces que el interrogatorio había sido «humillante», que creía que le habían tomado por «gilipollas» y que la reacción de París era «ridícula». Desde la óptica del Gobierno francés, el acercamiento a los domicilios de las familias es un derecho de los presidiarios para favorecer su reintegración social. «Tenemos una regla general que es el acercamiento en la medida de lo posible», declaró en marzo de 2013 la ministra de Justicia, Christiane Taubira, a este periódico. «El reagrupamiento es más complicado porque plantea problemas de seguridad y de orden en el establecimiento», puntualizó.
Inaugurada en noviembre de 2008 con una capacidad de 690 plazas, la cárcel de Mont de Marsan ha sido la baza prevista por el Gobierno francés para gestionar la problemática penitenciaria de ETA en un desenlace dialogado incluso desde antes de su construcción. Ya en diciembre de 2002 Pierre Bédier, el entonces secretario de Estado para Programas Inmobiliarios de Justicia, consideró «posible» reunir a los presos etarras en un establecimiento que era solo un proyecto.
Entre los últimos movimientos de presos, otros tres reclusos han sido acercados desde París a Poitiers. Se trata de Josu Urbieta, Raúl Aduna, Montxo Arkaitz Varea, internos en la cárcel de La Santé que va a cerrar pronto por obras. Los dos últimos son preventivos.
Otro ficha significativa en el renovado tablero francés es la personalidad elegida para relevar a partir de setiembre a Anne Kayanakis, fiscal de Bayona desde mayo de 2008. Las autoridades judiciales han optado por Samuel Vuelta Simón, gallego de nacimiento, que fue magistrado de enlace de Francia en Madrid entre 2004 y 2008 y ha publicado, en colaboración con su sucesor Patrice Ollivier-Maurel, un libro titulado ‘La Justicia francesa contra ETA’.