EL CORREO 29/10/13
El Tribunal Correccional de París juzgó y condenó ayer a cuatro años de prisión, dos menos que la petición fiscal, a Oihana Mardaras ‘Leia’ e Ibai Mateo ‘Manex’ por haber pertenecido al aparato militar de ETA. Los jueces ordenaron además la prohibición de residir en Francia de los dos presos, que ya han cumplido la pena impuesta pues fueron detenidos al oeste del país en el verano de 2009.
Mardaras (Barakaldo, 1988) y Mateo (Pamplona, 1987) tienen causas pendientes en la Audiencia Nacional. La mujer está acusada de haber participado en atentados perpetrados en 2008 por el ‘comando Basakatu’ contra la rotativa de EL CORREO en Zamudio y, las instalaciones de EiTB en Bilbao así como en las localidades cántabras de Laredo y Noja. El hombre está reclamado desde 2009 por su supuesta implicación en el atentado cometido contra los juzgados de Tolosa el 4 de octubre de 2008.
Los condenados fueron arrestados en Pommérieux (oeste de Francia) el 30 de junio de 2009 tras sufrir un accidente de tráfico con el automóvil robado en el que circulaban. Mateo tuvo que ser intervenido quirúrgicamente de una fractura de la cuenca de un ojo en el Centro Hospitalario Universitario de la ciudad de Angers. Mardaras, que iba al volante sin tener permiso de conducir, fue atendida de lesiones menos graves.
Según la acusación, ambos se integraron en las estructuras clandestinas del aparato militar de ETA en Francia donde recibieron formación sobre explosivos y robos de vehículos bajo la autoridad de Jurdan Martitegi, entonces jefe de ese entramado. Desde mayo de 2009 residían en un piso alquilado en Tours por Ibai Beobide, con quien convivían y que fue finalmente detenido por la Guardia Civil el 13 de febrero de 2010 en la localidad guipuzcoana de Villabona.
En la vista oral Mardaras denunció que Beobide había sido «salvajemente torturado» por las fuerzas de seguridad españolas y asumió su militancia en ETA al igual que hizo Mateo. El fiscal señaló que las investigaciones y peritajes realizados en la instrucción del sumario en Francia «vienen a corroborar» las confesiones de Beobide en España.