EL CORREO – 09/10/14
· Aranburu y Gurrutxaga no rompieron el mutismo ni para comentar los insultos del segundo de ellos, en una carta, al policía asesinado Eduardo Puelles.
PARÍS. El Tribunal Correccional de París juzgó y condenó ayer a seis años de prisión para cada uno a Xabier Aranburu Sagarminaga y Oroitz Gurrutxaga Gogorza por pertenencia al aparato logístico de ETA cuando fueron detenidos en Las Landas siete meses después del cese de la lucha armada. También les prohibió residir en Francia una vez cumplidas las penas y les obligó a indemnizar con 1.500 euros al dueño de un vehículo robado que apareció quemado en un bosque. El veredicto es idéntico a la petición fiscal.
Aranburu (Bilbao, 1979) y Gurrutxaga (Rentería, 1981) fueron detenidos el 27 de mayo de 2012 en Cauna (suroeste de Francia) tras una persecución por carreteras comarcales en las que llegaron a alcanzar velocidades de 160 a 180 kilómetros por hora al volante de un Peugeot 207 robado. Además de ir armados con un revólver y una pistola, llevaban 584 gramos de clorato y siete cápsulas de mercurio como las que se emplean en la confección de bombas lapa.
El juez Denis Couhé, presidente del tribunal, les preguntó si no les parecía contradictorio viajar así de preparados para abrir fuego y fabricar explosivos tras haber anunciado ETA el fin de la violencia. Pero los acusados conservaron la actitud de mutismo absoluto mantenida a lo largo de toda la instrucción del caso.
Tampoco comentaron el hallazgo de correspondencia familiar de Gurrutxaga en poder de Mikel Karrera Sarobe, ‘Ata’, cuando el entonces jefe militar fue detenido en Bayona el 20 de mayo de 2010. En uno de los escritos, Gurrutxaga se felicitaba por el asesinato del inspector Eduardo Puelles, el 19 de junio de 2009 en Arrigorriaga, de quien decía que le había propuesto colaborar con la Policía. «No os podéis imaginar mi alegría cuando me enteré que habíamos liquidado a ese hijo de puta», ponía con el insulto en letras mayúsculas.
«Doble juego de ETA»
El fiscal antiterrorista Benjamin Chambre señaló que los arrestos eran ilustrativos del «doble juego de ETA», que abandona la lucha armada «por estar totalmente debilitada, pero conserva los recursos y la capacidad para, llegado el momento, relanzar su actividad». También destacó las compras de material químico y de espionaje realizadas por Aranburu en Italia durante el verano de 2011 y los 20.000 kilómetros recorridos en siete semanas por el dúo, que viajaba con utensilios de jardinería para el cuidado de los zulos.
La abogada defensora Olatz Talavera observó que las detenciones se produjeron «cuando ETA no practicaba la lucha armada» y opinó que «hablar de doble juego muestra la ausencia de voluntad de arreglar las cosas». Pidió al tribunal que tuviera en cuenta la situación política actual y la evolución registrada en los tres últimos años.
EL CORREO – 09/10/14