EL MUNDO 22/01/15
Francia va a reforzar su lucha contra el terrorismo en las calles y con la ley, pero también desde las aulas. Valls y Hollande presentaron ayer en dos tiempos un plan de acción encaminado, por un lado, a prevenir la discriminación en las escuelas y, por otro, a combatir el extremismo con más medios materiales y humanos.
El primer ministro detalló medidas a corto plazo para tratar de evitar ataques como los que sacudieron el país hace dos semanas. El Gobierno va a hacer un esfuerzo presupuestario y va a crear 2.680 puestos más en Interior, Seguridad y Justicia. El objetivo es incrementar el control sobre 3.000 franceses sospechosos de colaborar con redes yihadistas, según señaló Valls.
También se creará un fichero de condenados por terrorismo, que tendrán que someterse a un control específico, y se agrupará a los radicales en las prisiones galas para que no tengan contacto con el resto de presos. Estas medidas tendrán un coste de 425 millones de euros en tres años y suponen un «esfuerzo masivo, pero necesario para garantizar la seguridad», según Valls, quien advirtió que, para no descuidar el déficit, se harán recortes en otras áreas.
Además, Hollande anunció que el Estado no suprimirá 7.500 puestos en la Armada, tal y como tenía previsto. La Ley de Programación Militar contemplaba la eliminación de 34.000 empleos, aunque finalmente esta cifra se reducirá a 26.000. «La situación excepcional que estamos viviendo nos conduce a rectificar el ritmo de reducción de efectivos», dijo el presidente.
La educación es el otro instrumento con el que el Gobierno pretende prevenir la discriminación y el radicalismo desde la infancia. Hollande explicó su plan de acción en la enseñanza, que incluye formar a los profesores «en la laicidad y la transmisión de valores republicanos».
El presidente defendió la creación de una asignatura de enseñanza moral y cívica para «luchar contra la discriminación y el antisemitismo». «Cada vez que se atente contra la dignidad o la igualdad entre un niño y una niña, habrá reacción», dijo el presidente. Además de las medidas a corto plazo, el Gobierno estudia la posibilidad, tal y como pide la UMP, de recuperar el delito de «indignidad nacional», que supondría despojar de la nacionalidad a los terroristas.