Agapito Maestre, LIBERTAD DIGITAL, 16/9/11
Si España es un país lleno de cobardes, cosa que está a la vista, me parece que en Cataluña se llevan la palma. A pesar de que quedan héroes-ciudadanos, la ciudadanía en esa zona de España desapareció hace tiempo.
En Cataluña dominan los amos y los súbditos. Los ciudadanos están perseguidos. Los amos de Cataluña son los nacionalistas y los socialistas, que una vez más le han retorcido el brazo a los ropones del TSJC. Normal. La justicia en Cataluña está al servicio del mesogobierno de CiU. No hay ni poca ni mucha justicia, sencillamente, no existe, porque no son independientes. Los jueces en Cataluña están a las órdenes de los nacionalistas y socialistas. El resto son bobadas.
Nunca me hice ilusiones por la sentencia del TSJC sobre la situación del español en Cataluña. Nunca se ejecutará… ¿Cómo van a permitir los amos que se ejecute una sentencia que cuestiona el centro de su poder?, ¿cómo van a permitir que los niños de Cataluña estudien en la lengua oficial de España? Hoy, los jueces del TSJC, sin duda alguna, al servicio directo del gobierno regional de Cataluña, dicen que de momento no se ejecutará la sentencia; la añagaza argumental es, sencillamente, un fraude procesal. Pero, ese fraude, por desgracia, será un juego cuando mañana, es decir, dentro de un año o más, monten otro aquelarre «político-procesal», si es que no cambian antes la sentencia, para que los niños catalanes no estudien jamás en el idioma oficial de España.
Los nacionalistas y los separatistas de Cataluña tienen un poder absoluto sobre sus súbditos. Nadie se engañe. Vivan la realidad y no de ilusiones. No preveo rebelión alguna en Cataluña contra esta panda de amos sin escrúpulos. Si España es un país lleno de cobardes, cosa que está a la vista, me parece que en Cataluña se llevan la palma. A pesar de que quedan héroes-ciudadanos, la ciudadanía en esa zona de España desapareció hace tiempo; aunque es menester reconocer que, en los últimos siete años, Rodríguez Zapatero le dio un golpe casi definitivo al ciudadano español. El TSJC no se salva de ese diagnóstico, pero, con un agravante, a los jueces les va más la marcha del vasallaje. Estos siervos quieren seguir siendo siervos. No hablamos de esclavitud sino de servidumbre voluntaria; es el fundamento de las sociedades cerradas y totalitarias.
A los jueces del TSJC, dicho llanamente, les gusta vivir arrastrándose ante los nuevos amos. ¿Por qué iba a ser esta gente menos que Rodríguez Zapatero? Los nacionalistas y los socialistas catalanes actúan, desde hace tiempo, como si Cataluña fuera un estado independiente, y para ello han contado con la colaboración imprescindible de Rodríguez Zapatero, ¿por qué no justificar que el TSJC promociona no sólo el desacato de la Generalidad sino la independencia de Cataluña? El TSJC, en fin, con esta suspensión de ejecución de sentencia se pone al servicio de los nacionalistas e impide que se satisfaga la demanda de los ciudadanos de escolarizar a sus hijos en castellano o español.
Agapito Maestre, LIBERTAD DIGITAL, 16/9/11