Ignacio Camacho-ABC
- Después de mentirte asegurando que no protegían, el Gobierno te ha timado con el IVA de las mascarillas
Este Gobierno benéfico y progresista no sólo te ha engañado sino que te ha timado con las mascarillas. La primera trola, la de que no servían, fue tan peligrosa como gratuita; por ocultar que el Ministerio de Sanidad no era capaz de conseguirlas, el embustero Simón expuso a mucha gente al contagio con una falsa coartada científica. Y mientras se aferraba a sus mentiras, montones de intermediarios privados importaban la mercancía de China exponiéndose a una requisa y las vendían a grandes empresas y a los servicios sanitarios de las autonomías. Pero lo siguiente fue peor: después de convertir en obligatorio el adminículo que antes no te protegía, nuestras altruistas autoridades han estado seis meses cobrándote un IVA de lujo
de forma indebida, y cuando se ha hecho evidente la estafa -porque la Unión Europea ha puesto las cartas boca arriba- no sólo han intentado negarla hasta el último día sino que te han vendido la rebaja como si fuera un favor graciable para aliviar tu asfixiada economía. Son unos artistas: se quedan con tu dinero, te ratean la calderilla y aún pretenden que les des las gracias por la sisa.
Mira por dónde, este asunto podría ser una excelente materia de trabajo para ese Comité de Desinformación que los rasputines de La Moncloa se han inventado y que por cierto lleva reuniéndose a escondidas un año, es decir, mucho antes de que se oficializara su rango burocrático. Al escuadrón de cazadores de bulos se le ha pasado por alto el mayor que ha salido de sus propios despachos, que no es una intoxicación de whatssap sino un verdadero engaño de Estado, un fraude masivo (o más IVA) para arañar de matute unos ingresos millonarios. Tanto repitieron la consigna que se olvidaron de advertir a los ministros y portavoces parlamentarios de que tras descubrirse el pastel la habían cambiado; a Garzón, Lastra o Simancas se les debió de quedar la cara a cuadros al darse cuenta de que seguían repitiendo el antiguo argumentario. O no, porque ya no queda pudor en esta política de obedientes papagayos que toman por idiotas a los ciudadanos.
Y es que desde que empezó la pandemia te están tratando como si fueras memo. Te ocultan la información, te esconden las cifras de muertos, te cobran impuestos de más, te arman un caos con las medidas de confinamiento y te toman el pelo con continuos cambios de criterio que encima justifican en un inexistente comité de expertos. Con el famoso «relato», palabra que ennoblece un vulgar cuento, han creado una realidad virtual, un universo paralelo a sabiendas de que no tiene coste político -el único que les importa- para ellos. Por eso fueron capaces de desaconsejarte las mascarillas y poner tu salud en juego simplemente porque no lograban comprar las que se necesitaban en aquel momento.
Para qué van a pedir disculpas. Al fin y al cabo, si después de todo lo que has visto los crees será culpa tuya.