EL MUNDO – 28/10/15
· Ciudadanos, PSC y PP quieren evitar que el texto se vote en el Hemiciclo catalán.
· Los partidos catalanes de la oposición se aliaron ayer para hacer frente a lo que catalogaron como un «golpe contra la democracia y contra el orden constitucional» con todos los «mecanismos políticos y legales posibles».
El primero en abrir fuego fue el popular Xavier García Albiol, quien advirtió de que la respuesta del Gobierno a la propuesta de resolución acordada por Junts pel Sí y la CUP para avanzar hacia «la república catalana será proporcional a la gravedad de este desafío democrático que se ha perpetrado en el Parlament».
«No permitiremos que entre unos cuantos tiren por la borda lo que hemos construido en 30 años de democracia», denunció Albiol, que consideró que esta respuesta debe ser «jurídica y también política». «No puede quedar impune», alertó. Un diagnóstico que coincidió con el de la líder de Ciudadanos y jefa de la oposición, Inés Arrimadas, quien tildó de «golpe contra la democracia y contra orden constitucional» la iniciativa parlamentaria de Junts pel Sí y la CUP.
De hecho, varios miembros de Ciutadans, el PSC y el PP se reunieron ayer por la tarde en el Parlament para valorar si presentan una propuesta para que la Mesa reconsidere la admisión a trámite del texto soberanista, reconsideración que iría pareja a un pronunciamiento de los servicios jurídicos de la Cámara.
«Es el error político más grave desde la recuperación del autogobierno», aseguró a la agencia Efe la diputada socialista Eva Granados, quien confirmó que el PSC tiene decidido registrar esta petición hoy a primera hora de la mañana para que el texto no llegue a votarse en un pleno extraordinario a finales de la semana que viene.
«No hay competencias ni capacidad para crear un marco legal alternativo. Un grupo puede tener todas las aspiraciones políticas, pero hay reglas del juego que no se pueden sobrepasar y los garantes deben ser los letrados y la Mesa», explicó Granados.
Por eso, los socialistas presentarán un escrito con una batería de «argumentos formales y materiales» para frenar en seco dicha propuesta «inconstitucional y antiestatutaria». Entre los argumentos formales, por ejemplo, se hace hincapié en que no están constituidos todos los grupos parlamentarios, a falta aún del PP, que cuenta con ocho días hábiles a partir del pleno de constitución del Parlament del pasado lunes. También se hace alusión a los antecedentes de las últimas tres legislaturas, recordando que nunca se admitió a trámite ninguna propuesta hasta que los grupos estuvieron constituidos.
Los tres partidos del bloque constitucionalista –PP, Ciudadanos y PSC– llamaron a Catalunya Sí que es Pot –la coalición de Podemos e ICV– a unirse a este frente común. Pero lejos de plantearse entrar en el bando independentista, como pidieron ayer varios dirigentes de Junts pel Sí y la CUP, la coalición de izquierdas se mostró crítica con el acuerdo para declarar la «república catalana» presentado en el Parlament y rechazó la propuesta «insincera» para unirse al plan soberanista. Según su diputado Joan Coscubiela, la legislatura no ha podido empezar «peor» con esta declaración para avanzar hacia la «república catalana» que, a su juicio, «ignora» la emergencia social, pretende «esconder» la corrupción de CDC y hace una lectura «tramposa» de los resultados de las elecciones del 27 de septiembre, además de dar por «amortizado» la celebración de un referéndum.
«Esperemos que no sea una pista de aterrizaje para que la CUP dé su voto a Mas, aunque no da buena pinta», aseguró Coscubiela sobre una votación que debe producirse el 9 de noviembre.
EL MUNDO – 28/10/15