Frío

JUAN CARLOS GIRAUTA-ABC

  • El frío, la miseria y la intemperie que vienen se las van a cargar a Feijóo en cuanto gobierne. Tiempo al tiempo

Se hace difícil consolidar una autocracia con hambre, desamparo y frío. Y eso es lo que llega para muchos españoles. A la vuelta del verano viene el baño de realidad, como advierte Margarita Robles en términos bastante inequívocos. Para ser inequívocos por completo le ha faltado gritar «cuerpo a tierra» y luego, señalando a su jefe, «detengan a ese loco».

Ahora el Gobierno se ha aficionado a insultar a Feijóo porque necesita fabricar deprisa al culpable de sus propios excesos, errores y envilecimientos. Feijóo es el objetivo ideal de sus invectivas por varias razones, entre las cuales destacaremos que el hombre acusa los ataques. Como dijo Felipe de Borrell, tiene la mandíbula de cristal. Han ensayado cientos de veces el asesinato civil de sus oponentes, políticos o no; poseen material suficiente para extraer conclusiones. Estas son: a una parte de los adversarios de Sánchez los (nos) puedes insultar, difamar, amenazar con tu ejército de bots, marcar con una diana, y nos la pela. Incluso cogemos la campaña, hacemos un lazo y se la devolvemos al remitente con unas bombas fétidas dentro. Así Abascal, que crece cuanto más odio le demuestra el ‘establishment’. Así Ayuso: la campaña del PSOE, Podemos, el separatismo, Prisa y La Sexta para manchar la reputación de la presidenta madrileña con falsedades sobre contratos en pandemia, ¿Cómo ha acabado? Con Illa bajo la lupa de la Fiscalía europea.

Por el contrario, Feijóo es el perfecto representante de la derecha empeñada en que la izquierda la quiera. La necesidad es tal que pugnarán por situarse en el espacio ideológico de esa izquierda, se reclamarán socialdemócratas. Dan por hecho, como es tradicional en las sucesivas cúpulas del PP, que el voto liberal y conservador ya lo tienen (el primero por fallecimiento de Ciudadanos), y que hay que crecer por la izquierda. No hay forma más efectiva de engañarse que pedirle un informe a una consultoría política, o a tus ‘ejpertos’ internos, para que te digan lo que quieres oír cuando buscas ser amado por todos. Esos ‘ejpertos’, que yo –ay– he sufrido, siempre alcanzan la misma conclusión, en todos los estudios e informes que les piden, de modo que solo tienen que hacer un copiar-pegar: hay que aproximarse a la izquierda y a los nacionalistas para que no nos consideren fachas ni patrioteros. Copiar, pegar, copiar, pegar. Y a cobrar encima, con un par.

El frío, la miseria y la intemperie que vienen se las van a cargar a Feijóo en cuanto gobierne. Tiempo al tiempo. Es el premio con que van a agradecer sus esfuerzos por ‘posicionarse’ como un socialista a lo González, capaz de domesticar a una derecha echada al monte y a la hipérbole. Yo lo siento por él, que va a sufrir huelgas generales y disturbios desde el primer día. Ojalá tuviera una iluminación y se blindara a tiempo con la verdad: lo más echado al monte que hay en España es este Gobierno de ruina, traición y saqueo.