- Putin bombardea la ciudad de Járkov causando decenas de muertos. Y Podemos critica a la OTAN
Se han llenado la boca con eslóganes que, oportunamente, venían dictados desde la ex URSS – o no tan ex -, Cuba, Venezuela, China o cualquier dictadura comunista. Para ellos, así como para su corte de bufones, periodistas lame dobladillos del pantalón y demás subvencionados, la guerra solo es buena si la empiezan ellos. Ahora que están sentados en el gobierno y deberían pensar más en los intereses de España y Europa, sin embargo, no pueden dejar de ser lo que son, portadores de la ideología que más millones de muertos ha causado en el mundo. Según Stéphane Courtois en su imprescindible El libro negro del comunismo, en el siglo XX el comunismo eso responsable de más de cien millones de asesinatos.
Citando otra fuente, el periodista polaco Ryszard Kapuscinski, que sabía de lo que hablaba, establecía una comparación entre Hitler y Stalin. “No es que Hitler fuera mejor – decía – es que no tuvo tanto tiempo como Stalin”. De hecho, Lenin ya se cobró tres millones de víctimas durante el tiempo que detentó el poder, de 1917 a 1924. El crimen siempre va asociado a la bandera roja con la hoz y el martillo.
Los herederos del comunismo, disfrazados de morado, son lo que son a la hora de la verdad y muestran su verdadero rostro. La OTAN y la UE tienen la culpa de la invasión – guerra, dicen ellos – de Ucrania. Pablo Iglesias lanza soflamas comparando los medios burdamente propagandistas Rusia Today o a Sputnik con ABC, OKDiario o Atresmedia, reclamando que no se cierren por aquello de la libertad de expresión. ¿La misma que tienen los rusos que se manifiestan contra la invasión, golpeados brutalmente y detenidos por Putin y de los que veremos si se vuelve a tener noticia.
Los herederos del comunismo, disfrazados de morado, son lo que son a la hora de la verdad y muestran su verdadero rostro. La OTAN y la UE tienen la culpa de la invasión – guerra, dicen ellos – de Ucrania
Como un coro que se limitaba a entonar canciones pacifistas. Fascistas pagados por la CIA, seguro.
Los comunistas se sienten fuera del núcleo duro del gobierno de Sánchez en el tema de Ucrania, blindado con los ministerios de Defensa, Exteriores, Presidencia y su jefe de gabinete. Eso hace rabiar a los comunistas que, como Yolanda Díaz, dice que su ideología es algo muy serio. Y tanto. Que se lo pregunten a las víctimas. Da lo mismo, porque la mendacidad forma parte de su manera de pensar.
Mientras Putin aseguraba a Macron que respetaría las vidas de los civiles, sus bombarderos atacaban Járkov provocando bajas en la población. Según el gobierno de Ucrania ya son 352 los muertos y más de dos mil los heridos en lo que va de invasión. Para Pablo Iglesias y el comunismo español, la culpa es de Ucrania, de la OTAN, del capitalismo. Todo por no reconocer que sirven a un orate ávido de resucitar las viejas glorias estalinistas que, no lo olviden, llevan aparejadas el gulag, la Lubianka, la KGB, el asesinato, la Cheka, el horror.
Somos el único país de occidente en el que los partidarios de Putin están sentados en un consejo de ministros. El único. ¿Hasta cuándo durará esta ignominiosa situación? Incluso Sánchez, en su inmensa venalidad, debe reconocer que si quiere seguir en el club de las democracias debe prescindir del enemigo que tiene en casa. La historia es muy cabrona, presidente. O echa fuera a los comunistas de su gobierno o occidente lo echará a usted. Lo malo es que con su salida va aparejada la de España.