TONIA ETXARRI, EL CORREO 10/04/13
· Resulta curiosa la deriva que está tomando la política vasca con sus debates, en una legislatura en la que todos hacen hincapié en la importancia de que la Cámara ya no excluye a ninguna opción desde que los herederos de Batasuna han vuelto a ser legales. Porque, de momento, las propuestas más importantes (los Presupuestos y el programa del nuevo Gobierno) están siendo anunciadas fuera del Parlamento vasco.
EH Bildu ha iniciado este círculo vicioso comunicando, en plena calle, su rechazo a las cuentas del nuevo Gobierno vasco. Patxi López confirma que los socialistas presentarán una enmienda a la totalidad a los Presupuestos de Urkullu en un foro de debate. Y el propio lehendakari elige el marco de una comparecencia ante los medios para presentar su programa para esta legislatura. En fin, que todo queda fuera de casa. Tal como le gusta a EH Bildu, tan partidaria de considerar la institución parlamentaria como un foro más de discusión política.
Es lo que suele ocurrir cuando no funciona la comunicación entre el Gobierno y la oposición. Y todos los grupos coinciden en criticar al lehendakari. Con sus 27 escaños de 75 debería «haber mostrado más actitudes negociadoras», además de los mensajes huecos sobre diálogo, estabilidad y consenso. La oposición no pasa por el aro presupuestario. Ayer, Patxi López ya especificó, en el Foro de Nueva Economía, que su partido no quiere un acuerdo técnico sobre cómo distribuir los recortes sin una revisión a fondo de las reformas fiscales. Por ejemplo. Y el Partido Popular, que hablará hoy, ha lucido hasta ahora «guante de seda» en las formas enviando mensajes al PNV sobre su «mejor disposición» para llegar a acuerdos.
Pero ni los recados enviados desde el Gobierno de Urkullu al Ejecutivo de Rajoy, transmitidos por el conducto más directo y discreto posible, han hecho mella en Basagoiti que, hoy por hoy, ve sobrados motivos para presentar su correspondiente enmienda a la totalidad a las cuentas del Gobierno nacionalista. Tampoco influirá el avance en la negociación sobre el cálculo quinquenal del Cupo porque el presidente Rajoy ha transmitido al líder del PP vasco que haga, con las cuentas de Urkullu, lo que crea más conveniente. UPyD ve 16 razones para rechazar unos Presupuestos en los que no observa medidas contra el fraude fiscal, ni suficiente reducción de gasto corriente en el sector público ni incremento de partidas destinadas a las víctimas del terrorismo.
Tampoco la presentación del programa de Urkullu, con la inclusión de una consulta sobre el futuro autogobierno de Euskadi, anima, precisamente, a los partidos constitucionalistas a ver en el nuevo Gobierno vasco la política de consenso que proclama. El lehendakari ve a Euskadi como una nación en Europa similar a Estonia o Croacia. Utiliza el término «contraste popular» para hablar del referéndum. Quizá suene así menos ilegal. Pero lo que parece claro es que no se detendrá, como hizo el lehendakari Ibarretxe, en las puertas de las instituciones. Porque su predecesor, una vez recibidas las calabazas a su plan en el Congreso de los Diputados, no se atrevió a sacar el debate fuera del Parlamento vasco. Urkullu, sin prisas, irá más lejos.
TONIA ETXARRI, EL CORREO 10/04/13