EL CORREO 18/06/13
El ministro de Justicia afirma, durante una reunión bilateral sobre la lucha antiterrorista, que España tiene una «profunda deuda» con el país vecino
El ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, reconoció ayer el papel de las fuerzas de seguridad y de la judicatura francesas en la lucha contra ETA y aseguró que, sin su trabajo, «no hubiese sido posible derrotar» a la banda. Gallardón hizo estas declaraciones durante la inauguración del undécimo encuentro del grupo de trabajo hispanofrancés creado en 2001 para combatir el terrorismo internacional, en el que se integran funcionarios, jueces y fiscales de los dos países. Los expertos permanecerán reunidos hasta esta tarde en Madrid, cuando concluirá la reunión centrada en estudiar la situación actual de la organización etarra y del terrorismo yihadista.
El ministro dejó claro que España tiene una «profunda deuda» con el país galo. «La cooperación judicial y policial con Francia ha sido el pilar básico para derrotar a ETA», manifestó Gallardón ante el consejero diplomático del Ministerio de Justicia francés, Fréderic Baab, y del fiscal de sala de la Corte de Apelación de París, François Falleti, presentes en el encuentro junto a representantes de la Justicia española como el magistrado Fernando Grande Marlaska y el fiscal general del Estado, Eduardo Torres Dulce. No obstante, el exalcalde de Madrid advirtió que en la «batalla» contra ETA todavía no se debe «bajar la guardia» porque, «incluso muy debilitada», la existencia de la organización terrorista sigue siendo «una amenaza» que no desaparecerá hasta su disolución y el desmantelamiento de todas sus estructuras.
Las detenciones de etarras realizadas en el país vecino en los últimos años revelan para el ministro que el aumento en la eficacia de la cooperación judicial y policial entre los dos países «ha reducido de forma sustancial la capacidad operativa de ETA». Y eso que, según recordó, esta colaboración ha superado «muchas dificultades» y ha sido un proceso salpicado de avances y retrocesos, de éxitos y de fracasos, sobre los cuales predomina «la historia de hombres y mujeres que a uno y al otro lado de la frontera han tenido el compromiso de luchar contra el terror y la barbarie». En ese sentido, Gallardón subrayó la importancia de que, más allá de «las mejoras» y del trabajo que todavía queda para lograr el fin definitivo de la organización terrorista, Francia y España continúen trabajando en la misma dirección y con el mismo modelo ético y jurídico de un Estado de Derecho que «ha permitido que hoy estemos como estamos».
Nuevas amenazas
En el encuentro participa una treintena de especialistas que, a puerta cerrada, no sólo realizará un diagnóstico del terrorismo internacional, sino que también abordará la prescripción de infracciones penales y la cooperación judicial entre países. Está previsto que hoy se den a conocer las conclusiones de este grupo que, según dijo ayer Gallardón, ha obtenido avances en procesos como las entregas temporales o el intercambio de información entre los dos territorios.
Por su parte, Fréderic Baab declaró que no hay más ejemplos en Europa de una cooperación tan estrecha como la que realizan los Estados español y francés, que ha desembocado en la creación de más de una treintena de equipos comunes cuyos resultados han sido «absolutamente notables». «Hoy, ese grupo ha ido evolucionando en sus objetivos para adaptarse a las nuevas amenazas», señaló el consejero diplomático en relación a los participantes en el encuentro y apuntó que su reto futuro es la lucha contra el terrorismo islamista.
Finalmente, el fiscal general del Estado, Eduardo Torres Dulce, recalcó que ETA «no ha desaparecido, pero su horizonte es reducido» y que la lucha contra la violencia islamista está en «el día a día» del comité de trabajo.