RAMÓN PÉREZ-MAURA, ABC – 12/04/15
· Obama necesita mostrarse querido en cualquier foro. Irán un día, Cuba otro… Ya sólo le falta Corea del Norte.
Nadie puede sorprenderse por lo que es previsible. Y lo que ha ocurrido en Panamá lo era. Lo era tanto que ocurrió algo sin precedentes: 27 ex jefes de Estado o de Gobierno iberoamericanos, encabezados por José María Aznar y Andrés Pastrana, presentaron un manifiesto pidiendo la libertad de los dirigentes opositores venezolanos encarcelados. Rubricaron exmandatarios de izquierda y derecha. De Julio Mario Sanguinetti, Ricardo Lagos y Felipe González a Sebastián Piñera, Andrés Pastrana y José María Aznar. Nunca antes una cumbre de mandatarios continentales se había encontrado con un documento así. Barack Obama, que se ha limitado a hacer un mal gesto a Nicolás Maduro, ignoró el documento. Él está a otra cosa. Tanto que los signatarios de ese manifiesto temían al cierre de esta edición un encuentro entre Obama y Maduro.
Cuando el 9 de diciembre de 1994 Bill Clinton inauguró la I Cumbre de las Américas en Miami, presentó ese nuevo foro como un lugar para promover la libertad y un lugar en el que acelerar el crecimiento del hemisferio occidental. ¿Qué quedaba de eso ayer en Panamá? El Obama seducido por los Castro y los iraníes no atreviéndose a plantar cara de verdad a Maduro. Sic transit gloria mundi.
En su primera Cumbre de las Américas, año 2009 en Puerto España, Obama jugó a cautivar a Hugo Chávez, quien para demostrar lo convencido que había quedado por el sistema de libertades regaló al presidente norteamericano un ejemplar de «Las venas abiertas de América Latina», de Eduardo Galeano, libro que ya en el «Manual del Perfecto Idiota Latinoamericano» de Mendoza, Montaner y Vargas Llosa se define como «compendio de los errores, arbitrariedades o simples tonterías que pueblan las cabecitas de nuestros más desencaminados radicales». Parece claro que a Obama le ha hecho mella.
Desde el primer día, Cuba ha estado excluida de esta cumbre, pero viendo un presidente débil en Washington los Castro encontraron la vía de entrada. Sedujeron a sus compañeros de ruta para amenazar con no volver a esta Cumbre de las Américas. Y Estados Unidos, que gana poco con ese encuentro y da mucho, en lugar de enviarlos a todos a tomar aire –caribeño– se ha postrado.
Lo ha hecho porque un Obama humillado por sus desastres políticos necesita mostrarse querido en cualquier foro. Irán un día, Cuba otro… Ya sólo le falta Corea del Norte.
Obama llegó a Panamá creyendo que sería recibido cual héroe y le han pedido que saque a Cuba de la lista de Estados promotores del terrorismo: está al caer. Y después cederá Guantánamo si le da tiempo antes de enero de 2017. Los Castro han logrado la legitimidad que buscaron durante 56 años. Y se la ha dado Barack Obama.
RAMÓN PÉREZ-MAURA, ABC – 12/04/15