EL CORREO 28/12/12
· Tanto los jeltzales como los socialistas advierten al diputado general de Gipuzkoa que su decisión no supone un cheque en blanco
Las Juntas Generales de Gipuzkoa dieron ayer luz verde a los Presupuestos de la Diputación para 2013 gracias a la abstención del PNV y del PSE, aunque los dos principales partidos de la oposición recordaron al Gobierno foral de Bildu que ello no supone un cheque en blanco a la hora de materializar esas cuentas. Ambos grupos se mantendrán vigilantes para que el Ejecutivo liderado por Martin Garitano cumpla con lo estipulado en la norma foral aprobada ayer, especialmente en dos cuestiones que se presentan controvertidas en el año que está a punto de comenzar: los planes para la promoción económica y la construcción de una incineradora para completar el plan de residuos. Pese a que el pleno de ayer fue de trámite, Garitano tuvo que escuchar tanto del PNV como del PSE que estarán atentos para evitar «fraudes» en el cumplimiento de los Presupuestos.
Estas advertencias no llegaron a empañar un pleno que fue sumamente plácido para Bildu, al que le bastaron su propios votos a favor para aprobar las cuentas con mayoría simple. Con la abstención del PNV y PSE y la ausencia de la juntera de Aralar, que hubiese votado a favor en caso de estar presente, sólo el PP se posicionó en contra de unas previsiones económicas que son las primeras acordadas por fuerzas de izquierdas en la historia de las Juntas.
El grueso de la norma corresponde a Bildu, aunque Garitano reconoció ayer ante el pleno que el proyecto final «se ha mejorado» gracias a las aportaciones realizadas por el PSE. De hecho, el acuerdo alcanzado con los socialistas la semana pasada para transaccionar nueve enmiendas parciales –la principal de ellas es la que destina 7,6 millones de euros a la promoción económica y la lucha contra el desempleo– es lo que permitió al Gobierno foral asegurarse el aval de las Juntas.
El PNV, que no ha tenido un papel protagonista en el tramo final de la negociación de los Presupuestos por la decisión del lehendakari Urkullu de no impedir la aprobación de las cuentas en ninguna institución, trató ayer de poner en valor su postura. Su portavoz en Juntas, Markel Olano, hizo una «lectura crítica» del informe, pero argumentó su abstención basándose en la «responsabilidad» de su partido en un momento de «emergencia nacional». De paso, aprovechó para reclamar esa misma responsabilidad a los partidos a la hora de aprobar los Presupuestos de otras instituciones, en clara alusión –aunque sin nombrarlos– a la Diputación de Bizkaia y el Gobierno vasco, liderados en minoría por el PNV.
En el tema de la gestión de los residuos, el portavoz jeltzale se felicitó por la inclusión en los Presupuestos, en contra de la voluntad de Bildu, de una enmienda que incluye «una partida con nombre y apellidos para la construcción de la incineradora».
«Lealtad y responsabilidad»
Eso sí, Olano se quedó ayer solo en su defensa de la incineradora, ya que ni el PSE ni el PP hicieron alusión alguna al tema de los residuos. La intervención de la portavoz de Bildu, Idoia Ormazabal, dejó bastante claro que el Gobierno foral no concede demasiada importancia a la enmienda nominativa que se incluyó en las cuentas con el apoyo del PNV, PSE y PP. La representante de Bildu apeló a un acuerdo entre los grupos para decidir el mejor sistema para la gestión de residuos, aunque afirmó que «la construcción de las infraestructuras depende del Consorcio de Residuos».
La portavoz del PSE, Rafaela Romero, destacó que el acuerdo en torno a la promoción económica alcanzado con Bildu, que llevó a su grupo a abstenerse ayer, «supone un punto de inflexión en la gestión foral en esta legislatura». Por ello, animó al diputado general a «gestionar los Presupuestos con generosidad, a través del diálogo y sin fraudes, ni por un lado ni por otro». La portavoz socialista garantizó a Garitano «lealtad y responsabilidad», aunque le exigió que «no quiebre la confianza puesta por el PSE y cumpla con el plan pactado».
La única nota discrepante la puso el portavoz del PP, Iñigo Manrique, que definió el proyecto de Presupuestos como «paliativo y escasamente inversor».
Tras la votación tomó la palabra Martin Garitano, quien se felicitó por la aprobación de las cuentas y destacó que ha sido posible «por la postura responsable de la mayoría de la Cámara, porque los grupos junteros PSE, Aralar y Bildu han tenido la voluntad de llegar a acuerdos». El diputado general expresó la voluntad de su Gobierno de «trabajar con los temas que nos separan en otra mesa».