El nuevo diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano, ha comenzado a perfilar el Gobierno foral que encabezará esta legislatura y la primera medida que ha tomado es reducir de once a ocho el número de departamentos y asumir el control directo de cuatro direcciones. Bildu anunció ayer la nueva estructura de gobierno que, a falta de conocer los nombres de las personas que ocuparán las diferentes carteras, presenta cambios significativos con respecto al organigrama del Ejecutivo saliente, liderado por Markel Olano (PNV).
Además de reducir tres departamentos impulsando la multidisciplinaridad de algunas carteras, destacan las amplias atribuciones que quedan en manos del gabinete del diputado general. Concretamente, Garitano controlará directamente las direcciones de Igualdad, Participación, Euskara y Migración. Bildu señaló ayer en un breve comunicado que la idea es que dependan del diputado general «las materias que resultan transversales para el Gobierno foral y que tienen incidencia en todos los demás departamentos».
Las otras siete nuevas carteras serán Administración Foral y Función Pública; Hacienda y Finanzas; Infraestructuras y Movilidad; Política Social; Desarrollo Rural, Innovación y Turismo; Medio Ambiente y Ordenación del Territorio; y Juventud, Cultura y Deporte. En su nota, Bildu destacó el «esfuerzo» realizado para «agrupar» algunas carteras y reducir a ocho departamentos lo once con los que contaba el anterior Gobierno foral (Gabinete del diputado general; Presidencia y Administración Foral; Infraestructuras Viarias; Desarrollo Sostenible; Movilidad y Ordenación del Territorio; Desarrollo del Medio Rural; Cultura y Euskera; Hacienda y Finanzas; Política Social; Innovación y Sociedad del Conocimiento; y Deportes y Acción Exterior).
A falta de que Bildu concrete las funciones que asumirá cada departamento y ponga nombres a las personas que los dirigirán, a priori no da la sensación de que el nuevo organigrama vaya a suponer una revolución en la forma de trabajar de la Diputación, ya que lo que se ha hecho es integrar en otro departamento algunas áreas que no se consideraban susceptibles de mantener cartera propia -caso de Infraestructuras Viarias, Desarrollo Rural o Innovación- o distribuir de una forma diferente áreas que tampoco tenían departamento propio en el anterior Ejecutivo.
Los puntos más novedosos del esquema de Gobierno anunciado ayer por Bildu son las direcciones de Participación y Migración que dependerán del diputado general. La primera está claramente relacionada con la intención de Bildu de poner en marcha nuevos mecanismos de participación ciudadana en la toma de decisiones de la Diputación, mientras que la segunda es una incógnita a la espera de que el nuevo Ejecutivo explique cuáles serán sus funciones. De entrada, sorprende la utilización del término ‘migración’, inédito hasta ahora en el entramado de la institución foral.
Por lo demás, el único departamento que se sale un poco de la ortodoxia es el que engloba tres áreas tan dispares como el Desarrollo Rural, la Innovación y el Turismo.
El precedente de Txabarri
La iniciativa de Martin Garitano de colocar bajo el manto del gabinete del diputado general algunas direcciones tiene un precedente en el Gobierno foral de Joxe Joan Gonzalez de Txabarri (PNV), que precedió al de Markel Olano. En 2003, Txabarri decidió adscribir al diputado general la dirección de Cultura y la de Comunicación y Prospectiva.
Una vez configurado el organigrama de Gobierno, en los próximos días Bildu deberá ir anunciando las personas que encabezarán cada departamento. El reparto de los siete diputados que quedan por nombrar será: cuatro para los independientes, dos para EA y uno para Alternatiba. Hay pocas opciones de que una hipotética entrada de Aralar en el Gobierno le otorgue alguna cartera.
EL DIARIO VASCO, 26/6/2011