DIARIO VASCO, 23/8/11
Dice que abogó por «la reparación de todas» y que su alusión a Cataluña fue a una pregunta concreta sobre la bomba de Hipercor
El diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano, precisó ayer que en su intervención el viernes en la universidad catalana de verano no quiso hacer ninguna «distinción» entre víctimas de ETA ni «establecer categorías» de asesinados por la organización armada en función de las comunidades de origen. Garitano, en declaraciones a este periódico, explicó que su alusión a que los atentados en Cataluña fueron «más que un error» era una respuesta a una pregunta concreta de un familiar de una víctima de la masacre de Hipercor que le pedía su opinión sobre esa acción en Barcelona.
Asimismo, el diputado general destacó que durante su ponencia defendió las tesis del Acuerdo de Gernika, firmado por la izquierda abertzale, EA, Aralar y Alternatiba, entre otros colectivos, que habla de «la reparación de todas las víctimas» de la violencia y que es una de las bases del actual camino emprendido por el sector independentista ilegalizado por vías exclusivamente políticas y de desmarque de ETA.
La intervención de Garitano en las jornadas celebradas en Prada de Conflet, ciudad del departamento francés de Pirineos Orientales y capital histórica del condado catalán medieval del Conflent, ha levantado una gran polémica. Socialistas y populares han atacado con dureza al diputado general al considerar que con sus palabras «sigue justificando los actos terroristas de ETA fuera de Cataluña». El PNV también ha reclamado aclaraciones al representante de Bildu, y hasta la Fiscalía ha anunciado su intención de vigilar las intervenciones públicas de Garitano por si pudieran constituir un delito de enaltecimiento del terrorismo o de humillación a las víctimas de ETA.
Bildu entiende que toda esta oleada de críticas es producto de la «descontextualización» de las declaraciones de Garitano. El diputado general, preguntado al respecto por este periódico, negó que pretendiera hacer distinciones entre víctimas en función de su procedencia. «Yo no he distinguido entre víctimas catalanas y murcianas o de otro sitio». Según la versión de Garitano, en el posterior turno de intervenciones del público, un allegado de una víctima de Hipercor le preguntó si consideraba un «error» la masacre cometida por ETA en 1987, con 21 ciudadanos asesinados al explotar un potente coche bomba. «Me preguntó si lo consideraba un error y yo le respondí que lo consideraba más que un error».
En este sentido, participantes en la conferencia, de distinto signo político, agregaron a este periódico que la otra frase polémica, en la que Garitano dijo que «debemos un respeto especial a las víctimas en Cataluña» y recordó que Hipercor «sucedió en un momento en que los vascos habían recibido mucho de los catalanes», en alusión a los 40.000 votos a HB en dicha comunidad, también respondía a una pregunta del público sobre aquel momento concreto y las relaciones Euskadi-Cataluña. Estas fuentes, testigos de la charla, tampoco apreciaron en el diputado intención de distinguir entre víctimas aunque consideran que Garitano quizás debió precisar su reconocimiento a todas las víctimas en general para evitar equívocos, señalaron.
Mientras, la abogada y representante de la izquierda abertzale Jone Goirizelaia consideró que se está creando una «polémica» por parte de «algunos agentes políticos» que quieren «justificar su inmovilismo».
Advertencia de la Fiscalía
Sin embargo, las críticas siguen arreciando contra el representante de Bildu. El exministro de Interior y ahora candidato del PSOE a presidente, Alfredo Pérez Rubalcaba, se pronunció para suscribir las palabras del consejero de Interior, Rodolfo Ares, quien exigió a la máxima autoridad de Gipuzkoa que aclare sus palabras por que si no, «significará que sigue justificando los actos de ETA fuera de Cataluña».
Por su parte, el presidente del PP de Gipuzkoa denunció que «la cruda realidad» es que Garitano «se mueve desde el fundamentalismo ideológico y desde un pasado vinculado a la justificación diaria de ETA». Borja Sémper explicó que las declaraciones en la universidad catalana «no son buenas referencias» para que ahora, «como algunos ingenuos esperaban», Garitano «sea un demócrata convencido».
La intervención de Garitano ha motivado incluso que la Fiscalía esté «muy atenta» por si el cargo institucional más importante de Bildu traspasara los límites de la libertad de expresión e incurriese en un delito de enaltecimiento o justificación del terrorismo, tipificado en el artículo 578 del Código Penal. Fuentes del ministerio público señalaron a Efe que, aunque las palabras «quizás podrían encuadrarse» en la vertiente de menosprecio o humillación de las víctimas, es jurídicamente discutible que concurran en ellas todos los elementos necesarios para merecer reproche penal.
DIARIO VASCO, 23/8/11