También se presentarán a la elección Markel Olano (PNV), Rafaela Romero (PSE) y Juan Carlos Cano (PP). El nuevo Gobierno foral podría estar formado por seis diputados independientes, dos de EA y uno de Alternatiba
Martín Garitano, el candidato de Bildu, será hoy casi con toda seguridad investido diputado general de Gipuzkoa con el apoyo de Aralar. Recibirá en el pleno de las Juntas Generales la venera y el bastón de mando de manos de Markel Olano (PNV), quien gobernó la Diputación la pasada legislatura junto a Hamaikabat.
Nadie en la coalición formada por los independientes, EA y Alternatiba ha querido vender la piel antes de cazar el oso. Contienen el aliento hasta la finalización del pleno de hoy, alegando que en política las sorpresas son posibles hasta el último minuto. En este caso, parece que no habrá sobresaltos.
La posibilidad de que el PSE-EE vote hoy a Markel Olano (PNV) como diputado general quedó dinamitada tras la defenestración de los socialistas de las alcaldías de San Sebastián, Andoain y Lasarte-Oria. El PNV podía haber evitado que el PSE perdiera estos municipios, a cambio de un apoyo socialista a los jeltzales en la Diputación.
Los peneuvistas no sólo no votaron a los socialistas en estos municipios, sino que se aliaron con Bildu en Lasarte-Oria para desplazar al PSE, la lista más votada, lo que acabó con cualquier atisbo de entendimiento de cara a la investidura del diputado general. «Ni aunque venga aquí el mismísimo Rubalcaba», ha señalado el grupo socialista de Rafaela Romero, para mostrar que la decisión es inamovible.
Control municipal
Los jeltzales, por tanto, han preferido dejar el camino expedito a Bildu no solo en la institución foral, sino también en los ayuntamientos. La falta de acuerdo ha posibilitado que Bildu haya logrado un poder municipal casi absoluto, control que se trasladará a las mancomunidades y al Consorcio de Residuos, del que dependerá si se construye o se paraliza la incineradora.
El pleno de hoy será largo. Comenzará a las 9 y terminará doce horas más tarde. Se presentarán cuatro candidatos a diputado general: Martin Garitano (Bildu), Rafaela Romero (PSE), Markel Olano (PNV) y Juan Carlos Cano (PP).
Se realizarán dos votaciones. Si en la primera uno de los aspirantes obtiene la mayoría absoluta, resultará elegido directamente diputado general. Esta situación no tiene visos de darse y será necesaria una segunda vuelta, en la que bastará con la mayoría simple. De esta forma, Garitano saldrá investido con las 22 papeletas de Bildu y la de Aralar, en tanto que Olano recibirá las 14 del PNV, Romero las 10 del PSE y Cano las 4 del PP. Este último lamentó ayer que los últimos esfuerzos realizados por su grupo el martes pasado, con el fin de acercar las posturas de PNV y PSE, hayan resultado en vano.
Aralar, por su parte, mostró su «sorpresa» ante la negativa de Bildu de suscribir un acuerdo de colaboración de cara a toda la legislatura, pacto que no conllevaría la entrada en el Ejecutivo foral. No obstante, anunció que votarán a favor de Garitano como muestra de su voluntad de seguir negociando y «alcanzar un acuerdo por la paz».
Reducción de carteras
Una vez solventada la incógnita del diputado general, queda por despejar la ‘quiniela’ de la composición del nuevo Gobierno. Garitano tiene la intención de reducir las carteras, con el fin de rebajar el gasto en un momento de grave crisis económica. En la legislatura anterior, la Diputación contó con once departamentos. En la que la sustituya, habrá un máximo de nueve.
El reparto de carteras será proporcional entre los tres grupos que forman la coalición, siguiendo el criterio empleado en el Ayuntamiento de Donostia. De esta forma, los independientes contarían con cinco carteras (más el diputado general), EA con dos y Alternatiba con uno.
Las ‘caras’ del nuevo gobierno son una incógnita. Garitano ha señalado que tiene perfilado su Ejecutivo, pero prefiere no desvelar nombres, dado que algunos de sus miembros provienen de la empresa privada y todavía no han cerrado su pase a la administración. Sí ha adelantado que será paritario y que creará un departamento nuevo, el de Igualdad.
No obstante, comienzan a circular nombres. Así, como diputado de Hacienda suena Xabier Olano, un histórico de la izquierda abertzale, portavoz de Batasuna y EH en las Juntas Generales.
El nuevo equipo tendrá que gobernar en minoría. Bildu contará con la fuerza de sus 22 junteros, a los que podría sumar el de Aralar. Es decir, 23 en un Parlamento formado por 51 procuradores. Este reparto obligará a negociar el presupuesto anual y todas las demás normas forales.
Sin duda, se tratará de una legislatura complicada, pero en absoluto inédita. De hecho, los gobiernos en minoría han sido la ‘marca’ de la Diputación guipuzcoana. Sin ir más lejos, el periodo precedente la institución foral estuvo en manos de PNV y H1!, un Ejecutivo en minoría que tuvo en el PSE a su mejor aliado, pese a que Olano fue nombrado diputado general gracias al apoyo de EB. El bipartito pudo sacar adelante los presupuestos e importantes normas forales sin mayores problemas.
La diferencia con la situación actual estriba en que nunca ha sido tan grande la distancia entre el programa del Gobierno y los de la oposición. Las propuestas de Bildu sobre el tratamiento de los residuos, los peajes, el puerto exterior de Pasaia o el tren de alta velocidad se sitúan en las antípodas de la posturas de PNV, PSE o del PP. Es más, estos tres grupos podrían sacar adelante en la Cámara territorial propuestas contrarias al criterio del Ejecutivo. Garitano tendrá que demostrar cintura política para sacar adelante sus propuestas y evitar el bloqueo de la oposición.
DIARIO VASCO, 23/6/11