Adams considera que el encarcelamiento de Otegi es “antidemocrático” y define como «una figura política ampliamente respetada y con un claro y significativo mandato político»…
BILBAO (Reuters) – El lider del Sinn Féin, Gerry Adams, ha pedido en un escrito que el Gobierno español ponga en libertad al portavoz de la izquierda abertzale ilegalizada, Arnaldo Otegi, quien se encuentra en prisión preventiva acusado de intentar reconstruir la dirección de Batasuna, y solicitó la legalización de este partido.
En su escrito, publicado en el diario Jara, Adams considera que el mantenimiento en prisión de Otegi es «antidemocrático» y «contrario a los más básicos principios en resolución de conflictos», y se muestra convencido de «que su principal objetivo político es alcanzar una solución democrática y pacífica al conflicto entre el País Vasco y España y Francia».
El dirigente norirlandés define a Arnaldo Otegi como «una figura política ampliamente respetada y con un claro y significativo mandato político», y cree que su estancia en prisión «hace más difícil la construcción de la paz en el País Vasco».
Otegi, condenado en varias ocasiones por enaltecimiento del terrorismo, fue detenido por última vez en octubre del año pasado con otros siete dirigentes de la izquierda `abertzale`, y desde entonces está en prisión acusado de intentar recomponer la cúpula de Batasuna, formación ilegalizada por sus vínculos con ETA.
El pasado lunes, la Audiencia Nacional rechazó su puesta en libertad provisional, solicitada por su defensa, por considerar que existe «riesgo de fuga»
Gerry Adams hace un repaso de las actuaciones de Batasuna en los últimos meses, y recuerda el compromiso adoptado por la formación ilegalizada «con el uso exclusivo de vías políticas y democráticas, en línea con los principios Mitchell».
La izquierda `abertzale` escenificó un acto el pasado junio con el partido Eusko Alkartasuna en el que firmaron un acuerdo en el que establecían las bases «para un trabajo en común cuyo horizonte estratégico es la creación del estado vasco», y situaban como prioridad «la desaparición de todo tipo de violencia», aunque sin hacer ninguna referencia concreta a ETA.
A juicio de Adams, «ahora hay ahora una oportunidad real de desarrollar un proceso de paz creíble en el País Vasco», y en ese contexto considera relevante la figura de Otegi, de quien asegura es «uno de los muchos activistas políticos encarcelados por tratar de que la agenda política de Batasuna avance».
El dirigente del Sinn Féin compara esta política del Gobierno español de encarcelar a dirigentes políticos de Batasuna con la practicada por el Gobierno conservador británico de Margaret Thatcher en Irlanda en los años 80, y aunque explica que «ningún proceso de paz es igual a otro», cree que un principio básico para la resolución de conflictos «es el proceso de diálogo político entre los líderes políticos de ambos lados del conflicto».
«Ilegalizar, aplicar la censura y encarcelar las ideas políticas, los partidos políticos y los líderes políticos debilita todo esto», señala Adams.
Convencido del compromiso de Arnaldo Otegi para implicarse en un proceso de paz, el político norirlandes asegura que mantenerle en prisión obstaculiza dicho proceso y supone un acto «contrario a estándares básicos de derechos humanos».
Gerry Adams denuncia, además, «las restricciones de derechos políticos a otros miembros de Batasuna», que, a su juicio, «crean dificultades añadidas» al proceso de paz. Por ello, además de la liberación de Otegi, pide la legalización de Batasuna, con lo que el Gobierno español demostraría su voluntad «de jugar su parte en llevar a su fin uno de los más antiguos conflictos de Europa».
Los ocho dirigentes `abertzales` están acusados de intentar reconstruir «un referente político» que les permitiera concurrir a las elecciones municipales y forales de 2011 desde una nueva estructura política denominada Bateragune.
La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha solicitado 12 años de prisión para Otegi, Joseba Permach y Rufino Etxebarria por un delito de pertenencia a organización terrorista en grado de dirigencia. La causa fue abierta por el magistrado Baltasar Garzón para investigar la subordinación de Batasuna a ETA y para investigar la financiación de la banda a través de las llamadas `herriko tabernas`.
El Gobierno ha insistido en numerosas ocasiones que la izquierda `abertzale` tendrá que condenar la violencia si quiere ser legalizada, y el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, señaló tras el acto celebrado en junio en Bilbao que la izquierda `abertzale» está «muy lejos» de convencer a ETA de que abandone la violencia.
El Mundo (Uruguay), 16/7/2010