Luis Ventoso-ABC

  • Nunca se había visto hablar tanto para no responder a las preguntas
  • «El impacto en nuestra economía es poco significativo, todos los análisis prevénque sea transitorio»
  • (Nadia Calviño, vicepresidenta económica, diez días antes del estado de alerta)

Este mes se cumplen 23 años de la muerte de Mario Fortino Alonso Moreno Reyes. Por ponerlo fácil: Cantinflas. Dos cómicos clásicos convirtieron las peroratas vacías en fuente de risas seguras: Cantinflas y Chico Marx. Pero emergen discípulos aventajados. Se ha vuelto viral una pregunta de ABC en la rueda de prensa sobre la epidemia (donde el Gobierno se está saltando un principio básico de la democracia, al no permitir que los periodistas planteen sus cuestiones directamente, cuando existen sobrados medios telemáticos para ello). Nuria Ramírez trasladó dos preguntas muy concretas: ¿Por qué el Gobierno contrató con la empresa china Bioeasy si en otros países ya habían fallado sus test? ¿Cuánto dinero pagó España por el pedido? Vale la pena

reproducir la respuesta de la representante del Gobierno. Cantinflas y Chico Marx no la superarían: «Todos los pedidos, evidentemente, se realizan a empresas, en este caso fabricantes. O si no llegamos a fabricantes, vamos a distribuidores, intermediarios o empresas que al fin y al cabo nos garantizan el objetivo del producto. Este es el fin, desde luego, para poder adquirir cualquier producto que es necesario para hacer frente a la infección del Covid-19. Esas empresas pueden ser nacionales, o de China, o de otros países europeos». Magistral. No ha respondido a nada, y encima suelta un rollo ininteligible.

Otro ejemplo. Pregunta facilita ayer para la ministra Montero, portavoz del Gobierno: ¿Informaron previamente a la oposición sobre los decretos de suspensión de actividad? Montero coge carrerilla, y con sus enfáticos y asertivos movimientos de cabeza, responde: «No se ha detenido la actividad, sino que se ha incorporado la economía a una especie de hibernación, donde se han detenido los servicios esenciales para tener la economía en un sistema basal», es decir: sí se ha parado la economía (y por lo demás, ¿qué diantre es una «economía basal»?, ¿e «hibernada»?, ¿cómo el oso Yogui?). La ministra continúa parloteando: «Son tiempos vertiginosos. Quisiéramos tener más tiempo. El día anterior se contactó con todos los presidentes autonómicos, excepto dos que no devolvieron la llamada. Por tanto, coordinación, capacidad de transmitir a todos los sectores. Estamos intentando extender toda nuestra capacidad de coordinación para hacer a todas las personas cómplices de estas medidas».

No se rían, que ya lo estoy haciendo yo. En efecto: Montero no ha respondido a la pregunta y además se embosca en una jerga a lo Cantinflas. ¿Anecdótico? No. Un Gobierno que sistemáticamente no responde las preguntas de los medios ante una crisis tan extraordinaria se está pitorreando del público, que tiene derecho a saber. Pero a veces casi mejor que no respondan. Y me remito a la impresionante cita que abre este artículo.

(Diccionario RAE. Cantinflear: «Hablar de forma disparatada e incongruente y sin decir nada»).