Editorial, EL CORREO, 12/7/11
Rodríguez Zapatero, tras negociar el domingo la remodelación ministerial con el candidato Rubalcaba, procedió ayer a anunciar los cambios, que son los mínimos posibles tras la salida del Gobierno del vicepresidente primero. El secretario de Estado de Interior sucederá a Rubalcaba en este Departamento, lo que asegura la continuidad de la lucha antiterrorista; el ministro de Fomento asume la portavocía y asegura la buena conexión de los mensajes gubernamentales con los del candidato, y la primera vicepresidencia no será mantenida, de modo que Salgado y Chaves ascienden un grado en el escalafón y la vicepresidenta económica presidirá los consejos de ministros en ausencia del presidente. El hecho de que Zapatero no haya hecho el más mínimo gesto de querer fortalecer el Ejecutivo potencia sin duda la hipótesis de que también el presidente del Gobierno está planeando disolver las Cámaras y convocar las elecciones a finales de septiembre para los últimos días de noviembre. En septiembre, podrá concluir la tramitación parlamentaria de las últimas reformas pendientes y la conferencia política socialista dotará a Rubalcaba de programa. Después, todo será ya campaña electoral hasta que los ciudadanos podamos finalmente ofrecer nuestro veredicto en las urnas.
Editorial, EL CORREO, 12/7/11