EL MUNDO 02/03/14
· Traslada a la banda que «las palabras ya no son suficientes» y que debe desarmarse
El portavoz del Gobierno vasco, Josu Erkoreka, quiso interrumpir su fin de semana para transmitir, en nombre del lehendakari, Iñigo Urkullu, un mensaje de exigencia a ETA a las pocas horas de que la web de Gara hiciera público su comunicado, en el que explicitaba un compromiso para el «sellado» de todo su arsenal para dar «seguridad» al «proceso de paz». «No es tiempo de jugar con los tiempos», afirmó el consejero-portavoz, que pidió a ETA que se deje de «anuncios» y complete su desarme «cuanto antes».
«Las palabras ya no son suficientes. Es momento de actuar. ETA debe finalizar cuanto antes el proceso de desarme», manifestó Erkoreka, que aprovechó la intervención para repetir, someramente, la hoja de ruta del Gobierno del PNV.
Con la disolución de la banda terrorista como estadio final, el Ejecutivo vasco exige un desarme completo, «incondicionado» y «verificable». El portavoz volvió a respaldar a los verificadores encabezados por Ram Manikkalingam, porque su función es «imprescindible» para llevar a buen puerto el final de ETA. También reclamó que los terroristas realicen un «reconocimiento del daño injusto causado». La novedad es que Erkoreka no repartió las exigencias entre ETA y el Gobierno del PP, como es habitual en el PNV. Esta vez no hubo reclamación a Mariano Rajoy para que modifique su política penitenciaria, sólo exigencia a ETA para que un comunicado que «apunta en la buena dirección» no se quede en sólo palabrería.
En realidad, el pronunciamiento de ETA sólo fue acogido con los brazos abiertos por la izquierda abertzale, que aludió ayer a su «tremendo valor añadido». Los socialistas vascos lamentaron, irónicamente, que ETA se sume al Carnaval y el Gobierno del PP calificó el anuncio de ETA de «más teatro». Ambos partidos indicaron que el único comunicado que esperan es el de la disolución de la organización.
Mientras, los representantes de EH Bildu Marian Beitialarrangoitia y Julen Arzuaga dijeron que el comunicado de ETA es una «declaración de voluntad y responsabilidad en sentido proactivo, positivo y constructivo». Acusaron a España y Francia de «no querer la construcción de la paz», así como de «dinamitar de forma coordinada cualquier puente que se quiera construir de cara a la paz y la normalización».