ABC 15/11/13
IGNACIO CAMACHO
· «Íbamos ganando a ETA por diez a cero, nos han metido un gol en el descuento y parece que han empatado el partido»
Lleva casi tres décadas en la lucha antiterrorista, desde la época de plomo de los ochenta, la de los cien muertos al año. «ETA ha matado a más generales de los que murieron en la Guerra Mundial. Es un caso único». Ha tratado a muchos etarras, entre ellos Henri Parot, el tipo que dio origen a este tobogán jurídico de desconsuelo: «Era el más inteligente de los que yo he visto. Un asesino gélido, perspicaz, de una eficacia escalofriante; un profesional que nos tenía cogidas las vueltas». Ha estado en los despachos, tachando retratos de pistoleros clavados con chinchetas en la pared, y sobre el terreno, cuando los policías y guardias civiles morían a puñados e Intxaurrondo era el trasunto de Fort Apache.
—¿Me has llamado para negarme que estas excarcelaciones sean parte del «Proceso de Paz»?
—Te he llamado porque soy militar, siento que hemos ganado una guerra y no quiero que me quiten la victoria. Los hemos machacado, te lo juro; ETA está derrotada por completo y lo sabe. Desde hace tiempo, además. ¿Que la derogación de la doctrina Parot pueda ser un efecto retardado de la negociación del famoso «Proceso»? Hmmm… no sabría decirte. Sí te digo lo que me atañe: que los poquísimos terroristas que quedan no tienen cohesión, ni estructura, ni suministros, y están pasando hasta hambre. No los podemos agarrar porque no asoman; ni un movimiento. Pero íbamos ganando por diez a cero, y al final nos han metido un gol desde lejos y parece que han empatado el partido.
—Quizá porque ha sido un gol en propia meta. O dos: antes fue la legalización de Bildu.
—No lo sé, ni me compete. Entiendo el dolor de las víctimas y no entiendo las prisas de los jueces. Pero yo te hablo de lo que sé y lo que me importa. Que no es lo que pase en el plano político, sino en el policial. Ahí no hay vuelta de hoja: nosotros hemos vencido. Y ETA solo tiene dos caminos: disolverse ahora y presumir de que han sacado algo a cambio, aunque es mentira, o disgregarse poco a poco como los Grapo. El que asome la cabeza cae, te lo aseguro.
—Pues la sensación del empate resulta muy dolorosa. Cercana a la infamia.
—Lo sé. Eso es tarea de la política; no dejar que los batasunos saquen pecho y construyan el relato a su medida. Porque ellos son los primeros que saben que si la banda no hubiese perdido habría matado al que se moviese en otra dirección, como a Yoyes, y no tendrían protagonismo alguno. Me jode que pueda prevalecer su versión cuando somos el único país que ha vencido policialmente al terrorismo.
—No me negarás que la victoria se ha vuelto muy amarga…
—Esto deja un sinsabor, sí. Las quejas de las víctimas, el debate social…Pero yo sé que hemos ganado. Por goleada. Y no quiero medallas. Lo que me da rabia es que la goleada pierda valor porque encajamos un gol en el descuento…