Ayer fue un mal día para el bolo Bolaños

Había decidido dedicar mi columna de hoy en ‘The Objéctive’ a la semanal somanta que Cayetana Álvarez de Toledo suele dedicar los miércoles a Félix Bolañ os. Tanto él como yo habíamos echado de menos sus interpelaciones; yo, porque me lo paso bien, él, porque al parecer le va la marcha. Fue el de Cayetana un gran discurso, en el que puso de relieve su condición de mentiroso impenitente, que al ser afeado por no haber celebrado el Nobel de María Corina Machado, dijo que el Gobierno había trabajado intensamente para liberar a María Corina, cosa imposible, como le reprochó su interpelante, porque María Corina nunca ha estado presa. Perseguida sí, hostigada sí, pero nunca ha estado en la cárcel. Cayetana remató su intervención con broche de oro: “María Corina encarna la paz civil, lo contrario de lo que ustedes promueven. Les pido que aplaudamos en pie a María Corina Machado, heroína de la democracia, premio Nobel de la Paz”. Solo se levantaron los compañeros de bancada de Cayetana Álvarez de Toledo. Nadie podría esperar un gesto de nobleza de la bancada socialista ni de ninguno de sus socios. Pero fue muy desalentador que ninguno de los diputados de Vox se pusiera en pie ni la aplaudiera. Quizá porque se han creído la última tontería de Tezanos y se les están haciendo los dedos huéspedes soñando con el sorpasso. Hubo dos diputados socialistas que practicaron la virtud en privado mientras en público se apuntaban a los vicios: Margarita, está linda la mar y el ministro de Exteriores quisieron felicitar a María Corina, pero no pudieron dar con ella y lo hicieron por la persona interpuesta de Edmundo González. Mientras, el Prodigio del Corrido, grupo creado por el dominicano Krenzy García le rendía un justo homenaje, ‘María Corina, Nobel de la Paz’.

Y como colofón de la huelga que los sindicatos convocaron ayer contra el genocidio el próximo domingo un selecto plantel de abajofirmantes han convocado  una manifestación en Madrid con el lema ‘Por una paz justa y duradera ¡No al genocidio!’. Estaban todos los que tenían que estar, aunque no todos con tanta coherencia cómo Nacho Vigalondo, director de cine, que hace ya tiempo se preguntaba en Twitter cómo acomodaría él a 500 judíos en un utilitario y la solución era: dos en los asientos delanteros, dos en los de atrás y los restantes en el cenicero.

Yolanda Díaz puso de relieve su insuficiente alfabetización al amenazar a Trump: Voy a decirle al señor Trump que el pretendido castigo que quiere profesar a los españoles le va a salir muy caro a los norteamericanos. Me quiero explicar: Le voy a dar una mala noticia, señor Trump y es que la balanza comercial de España con EEUU es deficitaria, hay que recordárselo al señor Trump. Esto quiere decir algo tan sencillo como que si él practica estas políticas va a perjudicar directamente a los norteamericanos y a las norteamericanas. Es decir, si llevara esa amenaza, esa piolítica del odio adelante no castigaría a nuestro país, le rebotaría directamente a los  norteamericanos y a las norteamericanas. El castigo le va a salir muy caro al señor Trump. Y dos, por ser clara: si eso pasase España va a defender sus sectores productivos. Y una tercera cuestión: En España mandamos los españoles y las españolas. No somos su protectorado”.

Mr. Jones se hacía eco de una parida de Irene Montero: Los llaman pederastas solo por decir que los niños pueden tener sexo con quien quieran”. Y comentaba: “Pues sí, hija, sí. Solo un pederasta puede decir eso”.

Comentábamos ayer el bulo de Oscar Puente, que reprodujo una foto del metro de París de 2023 como si fuera el de Madrid de ahora mismo. Vito Quiles le acercaba el micro: “señor Puente, ¿le parece normal utilizar una foto del metro de París para atcar a la presidenta de la Comunidad de Madrid?” No me toques” “No le he tocado” responde el periodista y efectivamente, se ve en el video que no hay contacto con el ministro. “Que no me toques. ¿Quieres que te lo repita otra vez? Y así tres veces. “No se ponga así, señor Puente”, dice  Quiles. “Es usted un ministro, no un animal”, donde se ve que el fuerte de este periodista no es la taxonomía, las cosas como son.