EL MUNDO 21/01/15
Guanyem demostró ayer que no está dispuesta a arrastrar lastres que puedan minar sus opciones de éxito para hacerse con la Alcaldía de Barcelona. La plataforma electoral de Ada Colau obligará a ICV a quedar diluida en su candidatura para que sus potenciales votantes no puedan relacionar el nuevo partido con una formación que ha cogobernado la capital catalana durante décadas.
Ayer se hizo público el acuerdo por el que Guanyem, Podemos, ICV, Equo y Procés Constituent –el partido liderado por la religiosa Teresa Forcades– concurrirán en una candidatura conjunta a las elecciones municipales en Barcelona. Como era de esperar, Colau será la alcaldable, pero la novedad radica en que el segundo lugar de la lista estará también reservado a un representante de Guanyem aún por escoger. De este modo, ICV queda relegada al tercer lugar, cuando la pretensión de los ecosocialistas era colocar como número dos de la candidatura a un aspirante de su formación.
ICV cuenta hoy con cinco concejales en el Ayuntamiento de Barcelona e intentó hacer valer su conocimiento del Consistorio y experiencia en la gobernanza de la ciudad para exigir un mayor peso en la candidatura. Pero lo que los ecosocialistas blandían como virtud es visto como una rémora inasumible por Guanyem. Sin ir más lejos, la plataforma electoral de Colau acusó el sábado a ICV de ser «cómplice» del caso 4F al cogobernar la ciudad con PSC y ERC cuando, en 2006, ocurrieron los hechos que denuncia el documental Ciutat Morta y que el Ayuntamiento remitió a la Fiscalía tras su emisión.
El mayor damnificado de la confluencia con Guanyem sería el actual líder de ICV en Barcelona. Ricard Gomà ya ha comunicado a su partido que está dispuesto a retirarse para facilitar el pacto y está previsto que hoy oficialice su paso atrás en una rueda de prensa. El código ético del partido de Colau fija un máximo de tres mandatos para los cargos electos y Gomà cumplirá 12 años como concejal cuando acabe el actual. Entre las candidatas a sustituirle e integrarse en la lista de Guanyem están la diputada del Parlament Dolors Camats y la del Congreso Laia Ortiz.
El acuerdo ayer anunciado ya ha sido ratificado por las bases de Guanyem y, a lo largo del mes de enero, será validado en asamblea por el resto de formaciones implicadas. Aun así, la sumisión de ICV no peligra, puesto que las condiciones de Colau ya cuentan con el visto bueno de la dirección ecosocialista que, sabedora de sus nulas posibilidades de sobrevivir a la renovada marca Guanyem en las próximas municipales, ha aceptado a regañadientes la renovación de su líder y la dilución de sus siglas en la lista de la que fuera portavoz de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH).