EL MUNDO – 25/09/14
· Obama advierte en la ONU de que el grupo terrorista debe ser «degradado y destruido».
Barack Obama aprovechó ayer su discurso en la apertura de la sexagésimo novena Asamblea General de Naciones Unidas para declarar ante el mundo la guerra total al Estado Islámico (IS, según sus siglas en inglés).
El presidente de Estados Unidos y Premio Nobel de la Paz no ahorró amenazas:
«El único lenguaje que entienden estos asesinos es el lenguaje de la fuerza», dijo Obama, que volvió a reafirmarse en que «el IS debe ser degradado y finalmente destruido».
Las palabras del presidente de Estados Unidos marcaron la primera jornada de la Asamblea. Pocas horas después de la intervención de Obama, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobaba una resolución con carácter vinculante que exige a los países de todo el mundo que adapten sus legislaciones para perseguir y procesar a toda persona que trate de viajar a terceros países para unirse a grupos terroristas.
La resolución había sido impulsada por Estados Unidos y fue aprobada por unanimidad en una reunión extraordinaria presidida por el propio Obama. Se trata de una medida dirigida, en general, contra los grupos fundamentalistas islámicos y, en particular, contra el IS, que cuenta entre sus filas, según los servicios de espionaje de EEUU, con militantes de más de 20 países, incluyendo a varios europeos (entre ellos España) y a Estados Unidos.
Es una medida, adamás que se encuadra perfectamente en la política de Obama. El propio presidente estadounidense había afirmado en su discurso poco antes de la reunión del Consejo de Seguridad: «Yo hoy le pido al mundo que se una a este esfuerzo» contra los fundamentalistas. EEUU afirma que más de 40 países se han sumado a la coalición contra el IS, aunque apenas algo más de media docena han participado, directa o indirectamente, en acciones armadas contra esa organización.
Pero el goteo de países que se siguen alistando en la guerra continúa. Ayer le tocó el turno al Reino Unido, informa Carlos Fresneda desde Londres. El primer ministro de ese país, David Cameron, ha convocado un pleno urgente del Parlamento el viernes para autorizar los ataques aéreos contra las bases del IS. Las incursiones podrían empezar este fin de semana, pero estarían inicialmente limitadas a Irak, ante las reticencias de la oposición laborista a extender la ofensiva a Siria, donde EEUU y cinco países árabes empezaron a bombardear el lunes pasado. El premier británico es partidario de extender la ofensiva a Siria, pero de momento no parece dispuesto a forzar la situación ante la oposición de los laboristas. «Apoyamos la acción contra las bases del IS, pero una intervención en suelo sirio es más compleja y debería requerir la aprobación del Consejo de Seguridad de la ONU», advirtió el líder laborista Ed Miliband.
«No nos podemos quedar fuera en la lucha contra el IS», advirtió Cameron, que reiteró su total apoyo a Obama durante su discurso en la Asamblea General de la ONU. Varios bombarderos Tornado de la Real Fuerza Aérea británica están en situación de alerta en un base militar de Chipre, esperando la autorización para sumarse a la ofensiva aérea contra el IS. Miliband está en principio también abierto a examinar las implicaciones de una hipotética vuelta a Irak con tropas de tierra.
El ex primer ministro laborista Tony Blair, que en 2003 se sumó a la coalición dirigida por EEUU que invadió Irak, ha advertido que los bombardeos no serán suficientes y que hará falta desplegar soldados para erradicar la amenaza del IS. Por ahora, EEUU ha anunciado el envío de 1.600 asesores militares a Irak, y no descarta enviar tropas de combate si la situación lo requiere.
Pero Obama ayer dejó claro que también quiere ir a por las fuentes de financiación de los integristas, que en muchos casos proceden de países aliados con EEUU y Occidente. El presidente estadounidense declaró que hay que «cortar el dinero que alimenta este odio. Es hora de acabar con la hipocresía de aquellos que acumulan riqueza en la economía globalizada y luego destinan fondos a aquellos otros que enseñan a los niños cómo destruir el mundo».
El jefe del Estado y del Gobierno de la primera potencia mundial también dijo que «es hora de que el mundo, y especialmente las comunidades musulmanas, rechacen de forma explícita, consistente y vigorosa la ideología de Al Qaeda y del IS». Obama, finalmente, también recordó que uno de los ejes de la lucha contra el integrismo islámico es el Norte de África.
Pero el presidente de EEUU no limitó su ofensiva verbal al fundamentalismo musulmán. En la crisis de Ucrania, Obama acusó a Rusia de propagar lo que calificó como «falsedades», y afirmo que, «cuando Ucrania empezó a retomar el control del territorio, Rusia abandonó toda pretensión de dar simplemente apoyo a los separatistas y mandó a sus tropas a cruzar la frontera». Washington, dijo Obama, mantendrá su apoyo a Kiefer, reforzará la OTAN y no se planteará levantar las sanciones a Moscú hasta que Vladimir Putin no abandone el este de Ucrania. Todo es parte de una visión de la política exterior en la que, en palabras de Obama, «Estados Unidos nunca renunciará a sus intereses, pero tampoco a las promesas de la ONU y la declaración de Derechos Humanos».
EL MUNDO – 25/09/14